Un 4G desarrollado totalmente, el requisito indispensable para el 5G
El martes os mostrábamos una serie de cifras con las que intentábamos explicar mejor qué es el 5G. Entre esos datos, nos encontrábamos uno muy llamativo: Cuando entre en funcionamiento de manera definitiva, se prevé que esté presente en más de 100.000 millones de terminales. Sin embargo, hay una serie de factores que pueden condicionar su llegada más o menos tardía.
Aunque su desarrollo esté cogiendo velocidad de crucero, lo cierto es que todavía tiene que apoyarse en otros elementos, el más destacado, su antecesor, el 4G. A continuación os contamos hasta qué punto esta última red puede ser decisiva en la trayectoria de la que ya está por llegar.
Un 4G con luces y sombras que influirá en el 5G
Actualmente, en los países más avanzados tecnológicamente nos encontramos con una cobertura del 4G casi total. Sin embargo, aquí hay un matiz muy importante: que haya conexión 4G no quiere decir que ésta sea a la máxima velocidad. En Internet, hay una diferencia significativa entre los picos máximos que puede alcanzar la red en momentos puntuales y los que los usuarios consiguen realmente. En países como Japón o Estados Unidos, en las regiones en las que hay cobertura, la velocidad media es de 40 mbps según el informe «The State of LTE» de OpenSignal. España tiene una cifra algo más baja, de 30 mbps.
El tiempo, otro factor clave
La consolidación del 4G todavía sigue y ya se prolonga por casi una década. En el caso del 5G, los tiempos se quieren reducir significativamente, ya que el grueso de las pruebas, se están desarrollando aproximadamente desde 2017, siendo las más notables las de 2018 y las que se esperan en 2019. El lanzamiento de los primeros dispositivos que soporten la máxima velocidad de navegación es un ejemplo. A pesar de que ya se hayan producido avances de peso como por ejemplo, la primera tarifa comercial con esta red, ¿podría ser algo precipitado verlo en acción en el año 2020 si tenemos en cuenta el paso más lento de su antecesora?
Un desarrollo desigual
El 5G podría adolecer de los mismos problemas que el 4G una vez entre en funcionamiento si no se pulen antes algunos de los matices que os hemos comentado antes: uno de los más destacados, es el despliegue de la red, ya que en el caso del 4G por ejemplo, en España encontramos diferencias importantes entre regiones en velocidades de descarga. Además, nos encontraríamos un desarrollo que podría provocar un Internet a varias velocidades ya no solo entre diferentes países, sino también entre las regiones que los conforman.
¿Cuál es vuestra opinión?¿Creéis que cuando aterrice el 5G vendrá con algunos inconvenientes que requerirán de tiempo y recursos para solucionarse? Os dejamos disponible información relacionada para que podáis conocer más.
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