Hace unas semanas os contábamos que los usuarios de servicios de telefonía e Internet en España, consideran muy difícil darse de baja en una teleoperadora antes de pasarse a otra. Aunque una de las características del mercado nacional sea un catálogo de ofertas muy amplio y en teoría, accesible, lo cierto es que a veces, pueden aparecer problemas que acaban perjudicando a los consumidores.
Durante los próximos días os daremos una serie de guías muy sencillas para cancelar vuestros contratos con las mayores compañías que operan en nuestro país. Hoy comenzaremos con Orange y a través de unos pasos muy simples que ahora os mostraremos, podréis dejar de formar parte de la lista de clientes de la firma naranja.
1. Comienza con una llamada
Aunque muchas compañías ya permiten hacer multitud de trámites en su página web, tanto en las nuevas altas como en las bajas, lo más aconsejable es llamar a los teléfonos de atención al cliente de los que disponen. En el caso de Orange, todo comienza llamando al 1470. Este número es, en teoría, gratuito en España y una vez contactamos con los empleados de la firma, se nos proporciona un número de referencia que es conveniente anotar. Es gratuito tanto si llamamos desde un número Orange como desde otra operadora. A continuación, recibiremos un email con un formulario en el que se recogerán los datos relacionados con la baja. Se nos pedirá una fotocopia del DNI del titular del contrato. En la web de la compañía podemos encontrar más información sobre todo lo que tenemos.
2. ¿Qué información hay que aportar para darse de baja?
Como decíamos antes, en la mayoría de los casos basta con una copia de nuestro DNI, el formulario y la referencia que nos han dado. Sin embargo, para los que deseen tener una mayor certeza sobre el proceso de baja, puede realizarse un escrito recalcando que se quiere acabar el contrato e indicando el nombre del titular de la línea a suprimir, el número de abonado, que figura en las facturas, un email de contacto, el motivo de la baja y cuándo se quiere cancelar la línea.
Hay que tener en cuenta que la baja se hará efectiva en un máximo de dos días hábiles desde que se envía la solicitud y toda la información correspondiente. Por tanto, podemos decir que no es algo inmediato, aunque no debería demorar más de 48 horas.
Las obligaciones de la compañía
Una vez la operadora reciba todos los datos que os mencionábamos arriba, tendrá la obligación de hacer efectiva la baja en un máximo de 2 días. A partir de entonces, ya no podrá tarificar nada más. Sin embargo, es importante saber que nos llegará una última factura en la que aparecerá un cargo proporcional a los días que hayamos seguido con la línea antes de darla de baja. Un ejemplo: si decidimos acabar el contrato el 21 de junio y nuestro periodo de tarificación coincide con el inicio de cada mes, recibiremos una factura en la que aparecerá el consumo que tendremos que pagar, correspondiente desde el día 1 hasta el 21.
Los derechos de los usuarios
Como decíamos al principio, muchos consumidores creen que darse de baja puede ser algo complejo y tedioso que en muchos casos, hace que se dé un paso atrás y se siga con la misma compañía. Sin embargo, es conveniente aclarar que los usuarios tienen una serie de derechos que tienen que ejercer en todo momento. Uno de ellos, es solicitar en papel o por correo electrónico toda la documentación relacionada con el contrato que hemos tenido y con la baja. En caso de que la compañía se niegue a esto, es aconsejable reclamar. Sin embargo, también puede existir una obligación importante y es el hecho de devolver el router o el equipo que la compañía nos suministró al inicio del contrato y que si no se devuelve, puede suponer una penalización económica.
¿Creéis que a pesar de que las instrucciones sean sencillas, darse de baja puede resultar complicado? Abandonar una compañía telefónica es algo que en muchas ocasiones no resulta tan sencillo como crearnos un nuevo número. Sin embargo hoy en día lo cierto es que la mayoría ofrece un servicio sencillo y a través del cual poder darse de baja.