Aunque actualmente podemos encontrar multitud de teleoperadoras, en contraste con la oferta más reducida de hace unos pocos años, si hay algo en común que comparten todas ellas, es la imposición de penalizaciones por permanencia, es decir, cargos adicionales hacia los usuarios en caso de que éstos decidan cancelar sus relaciones con cada firma.
A día de hoy, las principales marcas no son tan estrictas, y los consumidores tienen una mayor libertad para elegir qué servicio quieren. Sin embargo, en ocasiones también podemos encontrarnos la necesidad de asumir ciertos compromisos si queremos disfrutar de una oferta de fibra óptica o telefonía móvil entre otros. Hoy vamos a mostraros una guía sobre cuáles son esos requisitos que piden Orange, Movistar, Vodafone y Jazztel además de otras como Yoigo, Amena o MásMóvil en los dos tipos de paquetes que os mencionábamos un par de líneas más arriba si los cilentes deciden rescindir sus contratos.
1. Las penalizaciones por permanencia de Orange
Para hacer más sencillo este recopilatorio, en cada una de las cuatro operadoras que vamos a mostraros, empezaremos primero con los paquetes de fibra óptica y después, con los datos móviles. La teleoperadora naranja ofrece para los hogares dos conexiones de fibra y una de 4G que en los tres casos, obilgan a suscribir un contrato con una duración mínima de 12 meses. Si en el caso de la 4G, además adquirimos un dispositivo, esta permanencia mínima se establece en 24. La firma no da muchos más detalles acerca de los importes que los usuarios deben pagar en caso de romper los contratos.
En este sentido, lo único que afirma es que «las penalizaciones se aplicarán de manera proporcional al grado de incumplimiento del compromiso», es decir, que la cuantía que los usuarios deberán pagar si se dan de baja en los 6 primeros meses de haber contratado el servicio, será mayor que la que tendrían que abonar si esa ruptura es más tarde. Las indemnizaciones máximas a Orange deberían oscilar entre los 138 y los 97 euros.
Las tarifas de telefonía móvil no tienen compromiso de permanencia, pero sí es importante destacar que, en caso de adquirir junto a ellas algún smartphone, sí se aplicará uno de dos años, período en el cuál se pagará mes a mes ese dispositivo. Si esta relación se rompe, el usuario deberá abonar en un solo plazo el importe total que reste por pagar de ese modelo, por tanto, en líneas móviles y datos, sí nos encontraríamos con una permanencia más indirecta.
2. El caso de Movistar
La firma de Telefónica sí ofrece algo más de información en lo relacionado con sus paquetes de fibra. Aquí se establece una duración del contrato mínima de 12 meses. Durante ese año, los precios de las diferentes opciones estarán congelados, mientras que a partir del décimo tercero, si se decide continuar con el contrato, se producirá un incremento. En todos los casos, la penalización por permanencia de las opciones que ofrecen menos velocidad, se establece en 183,53 euros. Si tenemos el paquete con mayor potencia, la fibra óptica de 600 mb, el importe asciende hasta los 213,53.
Las tarifas móviles no llevan consigo ningún compromiso. Sin embargo, al igual que sucedía con Orange, si decidimos comprar un terminal, podemos pagarlo a plazos, en intervalos de 12, 24 o 30 meses, en los cuáles, también se estaría vinculado a la marca y que en caso de cancelar el contrato, debería abonarse la cantidad correspondiente a las letras que quedarían por pagar.
3. ¿Qué multas impone Vodafone?
La firma roja es la que pone condiciones más estrictas en el sentido de que sus paquetes de fibra óptica llevan aparejados consigo unos contratos cuya duración es de 24 meses. Al igual que sucede con Movistar, una vez se acaba este período, las tarifas se incrementan. Si decidimos rescindir el acuerdo antes de tiempo, deberemos abonar 150 euros en concepto de «gestión e instalación del servicio de fibra».
Por otro lado, en el apartado de tarifas móviles, en sus tres principales opciones (los paquetes Red, Mini y Yu), no se establece ningún tiempo mínimo que debamos estar vinculados a la teleoperadora. Sin embargo, una vez más, nos encontramos otra vez con la posibilidad de adquirir dispositivos que se pueden pagar mes a mes durante dos años.
4. Jazztel
Cerramos esta guía de penalizaciones por permanencia con Jazztel. Esta compañía establece dos opciones dentro de la fibra: o bien la conexión, o por otro lado, la fibra óptica con un dispositivo. Si nos decantamos por la primera, el contrato tendrá una duración mínima de 12 meses tras los cuáles, la factura mensual se incrementará. En el caso de la segunda, la permanencia sube hasta los 24 meses, ya que se tendrá que pagar el terminal que hayamos comprado con el paquete. Si optamos solo por la fibra y cancelamos el contrato antes de tiempo, debemos pagar 150 euros. En caso de hacerlo en la modalidad de Internet+móvil, la cuantía sube hasta los 260. En ambos casos, no aparece como sanción por la ruptura del contrato, sino como al igual que en Vodafone, como «servicios de provisión ya ejecutados».
Cerrando con las tarifas móviles, los usuarios que elijan alguna de ellas, no tendrán un compromiso de permanencia. No obstante, y al igual que sucede con las otras teleoperadoras que os hemos mostrado, sí impone un contrato de dos años en caso de comprar un terminal a través de esta marca.
5. La penalización por permanencia de Yoigo
La quinta teleoperadora que os mostramos en esta guía mantiene unas condiciones idénticas en todos sus paquetes de fibra: el compromiso que los usuarios deben asumir es de 12 meses. Si se rompe, se pueden aplicar cargos de hasta 250 euros divididos en dos conceptos: 150 por cancelar el contrato antes de tiempo y otros 100 si no se devuelven los equipos que la compañía instaló en el domicilio de los clientes a la hora de adquirir el servicio. Esto puede resultar contradictorio si tenemos en cuenta que según la marca, el router es gratuito y el alta junto a la instalación, también. Sin embargo, en el terreno de las tarifas de telefonía móvil y datos, las condiciones son mucho más suaves, ya que no existe una permanencia mínima y los clientes pueden rescindir los contratos cuando quieran.
6. Los compromisos con MásMóvil
Esta teleoperadora es más concreta a la hora de exponer las diferentes penalizaciones a las que deben enfrentarse los clientes en caso de rescindir sus contratos con ella. En el terreno de la fibra óptica, nos encontramos con dos tarifas en las que se establece una sanción máxima de 61.48 euros si se rompe la permanencia inicial de 12 meses en cada una de ellas. En la compañía aseguran que esta cantidad irá descendiendo con el tiempo y que el cargo será proporcional al tiempo que reste hasta finalizar ese compromiso de un año.
Sin embargo, hay algo a tener en cuenta y es el hecho de que si se cancela el contrato en los tres primeros meses tras la instalación de la fibra, el recargo será de 170 euros. Si además, no se devuelven los routers en un período de 30 días tras la baja, la multa por este concepto será de 50 euros en el caso de ADSL y 100 en los aparatos de fibra. En el caso de las tarifas móviles, no hay ninguna permanencia obligatoria.
7. Euskaltel
Seguimos con una teleoperadora fuerte en el norte de nuestro país. En todas sus opciones de fibra óptica mantiene unos compromisos de permanencia idénticos: un contrato con una duración de 12 meses que, en caso de romperse sería de 90,15 euros frente a los 120 de los paquetes de ADSL. También destaca el hecho de que estas cantidades van descendiendo en función del tiempo que reste hasta la finalización del contrato. En el caso de las tarifas de telefonía móvil, mantiene unas condiciones idénticas a las de otras operadoras que os hemos presentado en esta guía, ya que no obliga a los consumidores a permanecer con la marca durante un tiempo concreto pero sí puede hacerlo de manera indirecta a través de la compra de smartphones a pagar en plazos durante 2 años.
8. Las permanencias de Tuenti, las más bajas
Lo más llamativo de la oferta de esta teleoperadora que está bajo el paraguas de Movistar, es el hecho de que reúne bajo unas mismas tarifas los servicios de fibra óptica con los de móvil. Éstos se agrupan en dos categorías: los que ofrecen hasta 300 Mb y 20 GB de datos para smartphones, y los más pequeños, que se quedan en los 50 Mb y 20 GB respectivamente. En ambos casos, se debe asumir un compromiso de permanencia de 3 meses que, si se rompe, obligará a los usuarios a pagar una indemización máxima de 157 euros en concepto de «costes de instalación» que se reducirá a medida que nos acerquemos al límite de esos 90 días.
Además, como sucedía con su hermana mayor de Telefónica, tendremos que devolver los equipos en un plazo de 15 días en cualquier tienda Movistar si no queremos otra penalización que oscilaría entre los 97 y 78 euros dependiendo del equipo que tuviéramos en casa. Destacamos el hecho de que si realizamos una migración de fibra óptica desde Movistar a Tuenti, el compromiso de permanencia con ésta primera teleoperadora, es decir, 12 meses, sigue vigente pero a ese tiempo no se suman los 3 meses mínimos que hacen falta en la segunda.
9. Lowi
La filial low cost de Vodafone mantiene unas condiciones de penalizaciones por permanencia muy similares a las de Tuenti. En el caso de Lowi, si nos encontramos paquetes distintos de fibra y otros de fibra+móvil. Todos ellos tienen algo en común y es el hecho de que es necesario mantener un compromiso mínimo de 3 meses que, si se cancela antes de tiempo, obliga a pagar una cuantía muy similar a la de otras compañías que os hemos mostrado en esta guía y que, al igual que sucedía con Yoigo, es de 150 euros en caso de darnos de baja antes de los primeros 90 días y de 100 euros más si no devolvemos los routers. Si optamos solo por tarifas de telefonía móvil, no es necesario permanecer un tiempo mínimo en la compañía.
10. La penalización por permanencia de Amena
Cerramos con la filial de Orange que a grandes rasgos, está muy vinculada a su hermana mayor en todos los sentidos. Desde el uso de su red para ofrecer servicios de telefonía y fibra, hasta las condiciones de permanencia que establece para sus clientes. En el caso de las tarifas móviles, no impone ningún contrato a los clientes. Sin embargo, como sucede con la mayoría de las marcas, si decidimos comprar un smartphone, debemos pagarlo a plazos durante dos años y en caso de decidir cancelar esa compra, abonar el importe restante del dispositivo. En caso de contratar fibra o ADSL, el contrato tendrá una duración mínima de 12 meses que, si se cancela antes de tiempo, los recargos que aplica son idénticos a los de Orange y proporcionales al tiempo que falte hasta que acabe ese año.
Derechos de los usuarios si rompemos el contrato
Como decíamos al principio, hace no tanto tiempo, las relaciones de los clientes con sus operadoras debían ser largas y con unas condiciones en ocasiones, difíciles de asumir. Sin embargo, ahora los usuarios tienen una serie de derechos pero también, obligaciones. Si a pesar de todo, debemos abonar penalizaciones por permanencia, la teleoperadora no puede añadir el IVA al importe que debamos pagar. Además, el importe a pagar tendrá que ser proporcional al tiempo que reste hasta finalizar ese compromiso tal y como establece la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Además, es ilegal que la teleoperadora obligue a pagar una penalización completa. Por último, en caso de darnos de baja antes de tiempo por haber tenido un servicio deficiente, la operadora no tendrá derecho a cobrarnos nada, ya que se produciría lo que se denomina como «resolución del contrato por incumplimiento de la empresa».
¿Qué opináis acerca de estas condiciones? Os dejamos disponible información relacionada como por ejemplo, los problemas y dificultades más comunes a la hora de migrar de compañía para que podáis conocer más.
Calcular el coste de cambiar de operadora
Todo esto hace que sea necesario calcular el coste que nos va a suponer cambiar de operadora. En algunas ocasiones podemos toparnos con una oferta interesante, donde tendremos un beneficio en la tarifa, un coste menor de lo que pagamos en la actualidad y con mejores prestaciones. Sin embargo al echar cuentas, al comprobar cuánto pagaríamos de penalización, el cambio de router y demás gastos, puede que no nos salga a cuentas.
Esto hace que debamos calcular siempre cuándo va a cumplir nuestra tarifa (en caso de que tengamos penalización) y ver si compensa pasarnos a otra operadora de telefonía o es mejor esperar a que ese plazo finalice y así no tener que pagar ningún tipo de penalización por el cambio.
Hoy en día podemos ver múltiples opciones para contratar Internet en nuestros hogares, así como en telefonía móvil. Muchos tipos de operadoras que se adaptan a lo que necesitamos en nuestro día a día. Cada una de ellas tiene unos precios y tarifas diferenciados. Algunas pueden ofrecernos ventajas en cuanto a la calidad del servicio, más datos para navegar, más velocidad de Internet, un precio más bajo… Por tanto, siempre hay que mirar la balanza y optar por lo que nos interesa más, calculando el coste de cambiar de operadora y el momento en el que nos conviene más hacerlo.
En definitiva, hemos visto cuál es la penalización general en las operadoras de telefonía más populares. Como vemos, puede variar notablemente según el tipo de servicio contratado. Eso sí, debemos tener en mente que todo esto podría cambiar de un día para otro. Conviene siempre contrastar los precios actuales con la web oficial de cada operadora, así como el contrato que tengamos realizado.