Pasos para configurar una red WiFi móvil
Hay momentos en los que los usuarios no tienen la oportunidad de conectarse directamente a una red WiFi de un router. Ya sea porque están de vacaciones o directamente porque están fuera de casa. En cualquier caso, los smartphones ya dan la oportunidad de compartir su conexión, por lo que se consigue crear una red WiFi móvil fácilmente.
Compartir Internet desde el móvil no es complicado. Solamente hay que conocer cuáles son los pasos a seguir para usar un teléfono Android o iOS como router. Los móviles, en función del sistema operativo que tengan, permiten compartir la conexión WiFi o los datos móviles con otros dispositivos. Aunque, también hay que conocer las principales ventajas y desventajas que supone usar este método.
Cómo usar el móvil como router
Para ello, hay dos vías: usar los datos móviles o la conexión WiFi a la que está conectado el smartphone. Aunque, por ejemplo, los iPhone únicamente ofrecen el primer método. En cambio, los smartphones Android dan la oportunidad a los usuarios de usar estas dos vías cada vez que quieras compartir la conexión y así usar el móvil como router. De esta manera, no siempre habrá que usar los gigas de la tarifa para compartir Internet.
No obstante, antes de compartir datos desde el móvil, hay una serie de puntos que deben tener en cuenta, ya que son fundamentales para aumentar la seguridad de la red WiFi que se va a crear:
- Poner una contraseña fuerte: al crear una red Wi-Fi desde el móvil se puede establecer una clave por defecto, sin embargo, hay que fijar una contraseña fuerte para evitar que terceras personas se conecten.
- Utilizar otro nombre para la red: de manera predeterminada sale el nombre del dispositivo. Lo recomendable es poner cualquier otro nombre aleatorio.
En Android
Al querer compartir la conexión desde un móvil Android, los pasos a seguir pueden variar en función del modelo que tengas. Esto se debe a que los fabricantes de smartphones usan capas de personalización basadas en este sistema operativo, por esto, los menús de ajustes pueden ser diferentes. No obstante, siempre se ofrece tanto compartir los datos como la red WiFi a la que están conectados:
- Entra en Ajustes.
- Ve al apartado de Redes e Internet/Conexiones/Conexión y compartir o similar.
- Toca sobre la función Punto de acceso WiFi.
En Android, dentro del menú de los ajustes rápidos, se encuentra la pestaña de Zona Wi-Fi o similar. Dependerá de la capa de personalización del smartphone. En cualquier caso, si vas a los ajustes rápidos y pulsas sobre este botón, se podrá activar la función de compartir Internet con otros dispositivos sin tener que acceder continuamente a la app de Ajustes.
En iOS
Dentro de iOS es diferente. Lo bueno de este sistema es que no varía el modo de compartir la conexión desde un iPhone. Aunque, únicamente permite compartir los GB de la tarifa que tengas contratada. En este caso, hay que hacer lo siguiente.
- Accede a los Ajustes.
- Entra en el apartado Datos móviles y activa los datos.
- Pulsa sobre Punto de acceso personal.
- Activa la pestaña Permitir a otros conectarse.
Desde el centro de control también se puede habilitar el Punto de acceso personal. Únicamente es necesario activar la función de Datos móviles. Después, puedes pulsar sobre el otro botón para que se muestre como ‘Visible’.
Problemas frecuentes al compartir datos
Las redes inalámbricas no son infalibles, y esto significa que hay varios aspectos a tener en cuenta. Está claro que hay una gran ventaja, que es sin duda la de compartir Internet a través de Android o iOS. Sin embargo, hay una serie de problemas que se repiten con frecuencia a la hora de usar los datos compartidos y crear una red WiFi desde el móvil:
- Tarifa móvil sin GB ilimitados: cuando se comparten los datos de una tarifa que no es ilimitada, los GB disponibles pueden agotarse rápidamente en función de cómo se use la red WiFi creada. En algunos casos hará que la navegación sea más lenta y en otros que se consuman todos los gigas.
- El consumo de la batería: cuando se usa esta función de los móviles, el smartphone desde el cual se ha generado la red comenzará a gastar más batería. Y todo porque se encarga de compartir la conexión con otros dispositivos, actuando en este caso de router. Una función para la que un móvil no está diseñado.
- No limitar el tiempo de espera o gasto de GB: no todos los usuarios configuran correctamente la red Wi-Fi del móvil. Por lo que en el momento de querer compartir datos, siempre que se pueda, hay que limitar el tiempo de espera de la conexión o el límite de gasto de gigas que se pueden asumir si no tienes una tarifa ilimitada.
- Usar un cifrado no compatible: en Android se permite, por lo general, elegir el cifrado. El problema está en que hay que seleccionar una opción que sea compatible con el dispositivo que se quiere conectar. Por ejemplo, se puede elegir entre WPA-3 personal, WPA2/WP3 personal y WPA2 personal.
- La cobertura: si el teléfono con el que se comparten los datos no tiene una buena señal móvil, entonces el resto de dispositivos no podrán disfrutar de una buena calidad de Internet.
- La distancia: al compartir datos hay que tener en cuenta la distancia que hay entre el smartphone y el resto de dispositivos conectados. Cuanto mayor sea la distancia, peor será la conexión WiFi.
- El límite de dispositivos: en Android se puede administrar el número total de dispositivos que se pueden conectar. Por lo que, al intentar vincular más equipos a la conexión, se restringirá la conexión.
- Banda WiFi: configura desde el menú de Zona WiFi que los dispositivos se puedan conectar a la banda de 2,4 GHz para ampliar la compatibilidad. Sin embargo, esto implica que se desactive el punto de acceso de 5 GHz.
- Mala configuración de APN: si estás usando los datos, hay que comprobar si el APN del smartphone está bien configurado. En este caso, hay que verificar que aparezca escrito ‘default,supl‘.
- Archivado en
- Conectividad