Los juegos online se han convertido en una de las grandes opciones de entretenimiento hoy en día. Estos títulos, sin embargo, demandan de unas conexiones a Internet rápidas y a la vez potentes, capaces de soportar un tráfico intenso durante períodos de tiempo prolongados. Para aquellos que deseéis sacar el máximo partido a vuestros equipos y a las obras que ejecutáis en ellos, hoy vamos a mostraros una guía para mejorar la velocidad en este sentido.
1. Antes de comenzar, haz un test de velocidad
Como hemos comentado unas líneas más arriba, las partidas online pueden consumir una gran cantidad de recursos. Por ello, antes de comenzar, es aconsejable realizar una prueba para comprobar el estado real de nuestra conexión antes de jugar y actuar en consecuencia con otras acciones como tener en nuestra red el menor número de dispositivos posible. Así sabremos si lo que nos llega es realmente lo que tenemos contratado o tenemos una velocidad inferior y eso es síntoma de que algo va mal.
Especialmente al navegar a través de redes inalámbricas podemos experimentar una velocidad inferior que si nos conectamos por cable. La estabilidad es menor y eso puede traducirse en problemas. Podemos optar en este caso por amplificadores de red que permitan tener una mejor cobertura y de esta forma tener una mejor velocidad.
2. Controla el ping y la latencia
Seguimos con dos conceptos fundamentales que pueden influir para bien o para mal, en el desempeño normal de los juegos online. El primero, el ping, es a grandes rasgos, un mensajero que envía y recibe paquetes de otros equipos que participen en la partida. El hecho de que todos estos contenidos lleguen a sus destinatarios significa que la conexión es buena. En segundo lugar, nos encontramos la latencia, es decir, el tiempo que esos paquetes que os mencionábamos antes, tardan en llegar o ser enviados. Se mide en milisegundos y si está por encima de los 150, las partidas se verán seriamente comprometidas, dando como resultado retardos, también conocidos como «lags».
Si tenemos una latencia muy elevada podríamos tener problemas para acceder a determinadas partidas de juegos online. Esto podría interferir en el buen desarrollo de la misma y no ser admitidos por la conexión. Nuevamente, el hecho de hacer uso de redes inalámbricas puede perjudicar al ping. Podemos optimizar la señal para lograr el mejor rendimiento posible.

3. Mejorar la velocidad durante la partida
Una vez hemos realizado una serie de comprobaciones sobre nuestra conexión antes de comenzar a jugar, ya es hora de disfrutar un rato de una buena partida. Para ello, son aconsejables dos cosas más: la primera, desactivar algunas funciones del equipo que pueden seguir interfiriendo en la velocidad. El más destacado, el cortafuegos que viene con cada sistema operativo, esencialmente Windows. La segunda, inhabilitar todas las aplicaciones y programas que se están ejecutando en segundo plano, ya que también son unas consumidoras de recursos importantes, no solo de Internet, sino también de potencia y memoria del propio equipo. Los antivirus a veces también pueden causar cierta ralentización pero no es aconsejable desactivarlo.
Las herramientas de seguridad son muy interesantes para protegernos en la red. Es esencial que contemos con ellas. Ahora bien, una mala configuración también puede ser un problema. Podríamos tener errores al jugar online. De ahí la importancia de siempre controlar qué cortafuegos o antivirus tenemos instalado y cómo lo hemos configurado.
4. Actualizar los juegos y equipos
Para mejorar la velocidad de Internet a la hora de jugar online también debemos tener en cuenta la importancia de actualizar correctamente los juegos y los sistemas que estemos utilizando. De esta forma evitaremos problemas que puedan surgir, pero también tendremos el máximo rendimiento. Es muy importante para que todo funcione lo mejor posible, sin interferencias y sin errores.
Siempre debemos descargar actualizaciones desde sitios oficiales, ya que de lo contrario podríamos tener problemas que afecten a la seguridad también. Es esencial tener todos los parches que vayan saliendo. Esto, como decimos, hay que aplicarlo al propio juego pero también al sistema operativo y otras aplicaciones que estemos utilizando. Siempre hay que estar atentos de tener las últimas versiones.
5. Últimos aspectos importantes a tener en cuenta
Finalmente, destacamos dos elementos más que pueden ser muy útiles para mejorar la velocidad de vuestras conexiones a la hora de jugar online. La primera, conectar nuestros equipos al propio router mediante los cables Ethernet, ya que la potencia se eleva bastante por algo muy simple: el ancho de banda se transmite directamente al ordenador mientras que si accedemos a través de redes WiFi, la señal se irá perdiendo en cantidad y calidad a medida que tenga que sortear obstáculos como paredes u otros objetos que emitan ondas electromagnéticas. Y la segunda, ya en el propio juego: elegir los servidores más cercanos posible: los centros que haya en España o Europa, proporcionarán conexiones más rápidas y estables que los disponibles en otras zonas como Estados Unidos o Japón.

¿Alguna vez habéis probado estos trucos para mejorar vuestra experiencia de juego? Os dejamos disponible información relacionada como por ejemplo, una serie de falsos mitos para incrementar la capacidad de vuestra conexión.