Concepto de latencia en internet
A la hora de utilizar Internet y cualquier plataforma o servicio hay que tener en cuenta la importancia de la velocidad de la conexión, pero también es vital el ping. Especialmente en determinadas circunstancias es algo que puede afectar mucho al buen funcionamiento. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicar en qué momentos es importante el ping o latencia. También vamos a hablar de qué podemos hacer para intentar mejorarlo y que no nos cause problemas a la hora de navegar por la red en las mejores condiciones posibles.
Qué es el ping
En primer lugar, vamos a explicar brevemente qué es el ping o latencia, aunque probablemente nuestros lectores ya sepan en qué consiste. Es algo que podemos conocer fácilmente si realizamos una prueba de velocidad.
Cuando hablamos de ping hacemos referencia al tiempo exacto que tarda en transmitirse un paquete dentro de la red. Básicamente, lo que tarda en llegar desde el servidor a nuestro equipo. Mientras mayor sea, peor.
El ping se mide en milisegundos. Si por ejemplo tenemos una latencia de 40 significa que tarda 40 milisegundos en llegar la información desde un servidor hasta nuestro ordenador.
Tener un ping bajo no es sinónimo de tener una gran capacidad de carga o subida o viceversa. Puede ocurrir que tengamos fibra óptica de máxima velocidad, pero que por circunstancias nuestro ping sea muy elevado. Esto trae consecuencias negativas para algunos momentos en los que utilicemos la red.
La importancia de la latencia
Cuando hacemos un test de velocidad de Internet no solo nos muestra la velocidad de bajada y de subida. También podemos ver el ping o la latencia. Es otro valor que hay que tener muy en cuenta y que es esencial para tener una buena conexión. En este artículo vamos a explicar qué podemos hacer para, en la medida de lo posible, disminuir ese ping o latencia. Algunos consejos y buenas prácticas que podemos utilizar para ello. De esta forma podremos notar mejoría en diferentes situaciones.
El ping es un valor medido en milisegundos que muestra lo que tarda en llegar los paquetes de Internet a nuestro dispositivo. Mientras más tarde, peor. Por ello la cifra que nos ofrece una prueba de velocidad tiene que ser lo más pequeña posible. Mientras más baja, mejor.
Hay ocasiones en las que se hace esencial tener un ping bajo. Dependerá de qué uso vayamos a darle a la red. Por ejemplo, para realizar una vídeo llamada o jugar por Internet es muy importante que este valor esté controlado. Si es más elevado de lo normal podemos experimentar problemas de usabilidad.
Supongamos una latencia media de 40 milisegundos, típica de una conexión ADSL de 10 MB sin fastpath. Si estamos descargando un archivo a máxima velocidad, saturaremos la información que podemos recibir de un servidor. Además de tirones, el ping puede subir hasta alrededor de los 180 milisegundos.
En el caso de la subida, el asunto es más grave porque, al ser menor la velocidad de subida, es más fácil que se sature y nuestro ping puede llegar desde los 300 hasta incluso los 800 milisegundos, ralentizando gravemente la navegación por Internet, y haciendo imposible jugar a videojuegos online.
Por tanto, debemos tener en cuenta que ni tú en tu dispositivo ni en tu red haya nadie descargando o subiendo contenido que sature la conexión.
Cómo disminuir la latencia
Aunque no es un valor que podamos controlar en su totalidad, sí es cierto que podemos tener en cuenta ciertos consejos para intentar disminuirlo. Al menos llevar a cabo una serie de consejos y recomendaciones para reducir ese ping o latencia. Vamos a hablar de ello.
Conectarnos por cable siempre que sea posible
Algo básico que podemos tener en cuenta es conectarnos por cable en vez de forma inalámbrica. Es lógico. Si hacemos una prueba de velocidad por cable veremos que nos llegan mejores resultados que si lo hacemos por Wi-Fi. Lo mismo ocurre con el ping o latencia.
Por tanto, si podemos conectar nuestro equipo al router a través de un cable Ethernet tendremos mejores resultados. Podemos ver que el ping o latencia es menor que si nos conectamos a través de una red inalámbrica.
Esto también aportará más estabilidad. Es cierto que las redes Wi-Fi hoy en día son mucho más estables y seguras que hace unos años. Sin embargo, aún pueden flaquear en ciertos momentos y siempre tendremos más garantías de que funcione correctamente al utilizar cableado.
Observa el uso de otros dispositivos
El hecho de tener un ping alto puede verse afectado por el uso de otros dispositivos. Pongamos por ejemplo que desde otro equipo en la red están haciendo un empleo intensivo como puede ser descargar grandes archivos o reproducir vídeos en 4K.
Si necesitamos que el ping sea lo menor posible, una buena idea es observar la utilización de esa red por parte de otros dispositivos. Siempre podremos controlar el empleo excesivo que se está teniendo desde un ordenador o cualquier otro dispositivo dentro de nuestra red.
Aunque los routers modernos están cada vez más capacitados para poder conectar muchos dispositivos, lo cierto es que mientras más tengamos más problemas puede haber. Por eso es interesante controlar este aspecto.
Tener el sistema siempre limpio y actualizado
Por supuesto no puede faltar el hecho de tener un sistema limpio y perfectamente actualizado. Nuestro dispositivo va a jugar un papel fundamental. Es importante que esté libre de amenazas. Siempre podremos contar con software de seguridad que pueda protegernos de posible entrada de malware.
Pero también tiene que estar actualizado. No hablamos solo de mejorar el rendimiento, sino por seguridad. A veces pueden surgir vulnerabilidades que son aprovechadas por los piratas informáticos para desplegar sus amenazas. Es vital que tengamos los últimos parches y actualizaciones instaladas. De esta forma podremos evitar fallos.
No utilizar una VPN
Un servicio VPN puede ser muy interesante para cifrar nuestras conexiones. Es algo que puede beneficiar en gran medida a nuestra seguridad en ciertas circunstancias. Incluso nos permite evitar el bloqueo geográfico, entre otras cosas. Sin embargo, también puede ser una losa de cara a la latencia de nuestra conexión.
Si utilizamos una VPN tenemos que tener esto presente. Podría no solo ralentizar nuestra conexión, sino también afectar al ping. Es interesante tener un control y, en caso de necesidad, desconectar esa VPN.
Configuración del WiFi
Como sabemos los routers modernos cuentan con doble banda. Podemos conectarnos a la de 5 GHz y también a la de 2,4 GHz. Cada una puede ser interesante en determinadas circunstancias para mejorar la calidad y velocidad de la señal. Esto también puede afectar al ping. Es interesante que probemos ambas bandas y encontremos cuál es la que funciona mejor según nuestro caso.
El canal al que estemos conectados también puede determinar que tengamos un mayor o menor ping, al igual que velocidad. Es importante que evitemos canales que estén saturados.
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