test de velocidad

Si hablamos de Google Chrome, hablamos del navegador más utilizado en todo el mundo, tanto dispositivos móviles como en ordenadores. Este navegador, con más de 15 años en el mercado, se ha convertido en el modelo a seguir por la competencia, y, aunque es uno de los más rápidos del mercado, existen diferentes métodos para mejorar su funcionamiento y que sea aún más rápido.

Si quieres mejorar la velocidad del navegador Chrome a la hora de navegar, gestionar diferentes pestañas, descargar contenido, ver vídeos y demás, a continuación, os mostramos diferentes métodos para conseguirlo.

Actualizar siempre a la última versión

Al igual que los sistemas operativos, cuando un desarrollador lanza una actualización de una aplicación, esta no se centra siempre en añadir nuevas funciones. En la mayoría de las ocasiones, las mejores están enfocadas a mejorar el rendimiento de la aplicación y solucionar los problemas de funcionamiento que presentará la aplicación / sistema operativo.

Chrome no es una excepción a esta regla y, de hecho, muchas de las actualizaciones que Google lanza para su navegador, se centran en mejorar su rendimiento y en muy pocas ocasiones añaden nuevas funciones, por lo que, es muy importante utilizar siempre la última actualización disponible.

Para comprobar si estamos utilizando la última versión de Chrome, debemos acceder al menú de configuración situado en la esquina superior derecha y pulsar en Ayuda > Información de Chrome. En ese momento, se mostrará el número de versión que tenemos instalada y este se actualizará si existe una nueva versión disponible.

Activar la aceleración gráfica

Si el equipo donde utilizamos Chrome anda sobrado de recursos y queremos que sea más rápido, debemos activar la aceleración por hardware, una opción que se encuentra desactivada de forma predeterminada en el navegador y que se encarga de aprovechar el hardware del equipo para que Chrome funcione más rápido.

Esta función se encuentra disponible dentro del menú de configuración de Chrome, dentro del apartado Sistema a través de la opción Usar aceleración de gráficos cuando esté disponible. Una vez hemos activado esta casilla, es necesario reiniciar el navegador.

Activar la función Ahorro de memoria

Chrome incluye dentro de las opciones de configuración una opción denominada Ahorro de memoria. Esta función se encarga de liberar memoria de las pestañas que se encuentra abiertas en segundo plano para ofrecer un mayor número de recursos a las pestañas que tenemos abiertas para que el navegador funcione de forma mucho más fluida.

Esta opción se encuentra disponible a través de las opciones de configuración, dentro del apartado Rendimiento > Memoria y, por defecto, se encuentra desactivada.

Precargar páginas web

Otra función disponible en Chrome para mejorar su rendimiento a la hora de abrir páginas web la encontramos en la función Precargar estándar. Esta función, disponible dentro de las opciones de configuración de Chrome, en el apartado Rendimiento, se encarga de cargar en la memoria del navegador las páginas web que visitamos habitualmente para así mostrarlas en mucho menos tiempo sin tener que recurrir a la caché ni depender de la velocidad de la conexión.

Limitar el número de extensiones

Las extensiones son lo mejor que les ha pasado a los navegadores, extensiones que añaden funciones adicionales al navegador para realizar tareas muy específicas que no están disponibles de forma nativa. Sin embargo, también son un problema cuando se abusa de ellas, ya que ralentizan el funcionamiento del navegador, especialmente cuando el número de estas es muy elevado.

Cuando iniciamos Chrome, se inician todas las extensiones que tenemos instaladas, extensiones que se cargan en la memoria del equipo y consumen una serie de recursos que Chrome puede necesitar en determinados momentos. Si queremos aumentar la velocidad de Chrome, es recomendable no abusar de las extensiones e instalar únicamente las que utilizamos en el día a día.

Extensiones solo de la Chrome Web Store

Las extensiones disponibles en el Chrome Web Store de Google cumplen con los requisitos que el gigante de las búsquedas ha establecido en cuanto a seguridad, fiabilidad y funcionamiento, por lo que no afectan al rendimiento del navegador (siempre y cuando se abuse como hemos explicado en el apartado anterior).

Si instalamos extensiones ajenas a la tienda oficial de Google, no solo podemos poner en riesgo la seguridad de nuestros datos, sino que, además, podemos sufrir serios problemas de rendimiento ya que estas no han sido analizadas por Google

Borrar la caché y los archivos temporales

Cuando visitamos una página web, los navegadores almacenan la estructura de la web junto con las imágenes fijas en forma caché. De esta forma, cada vez que volvemos a visitarla, no es necesario volver a descargar un contenido que no se actualiza, reduciendo considerablemente la carga de las páginas web.

Sin embargo, conforme va pasando el tiempo, la caché incrementa su tamaño y se duplica esta información con diferentes valores, llegando a hacer dudar al navegador de cuáles son los datos que debe utilizar. Este es el único motivo por el que es recomendable borrar periódicamente la caché del navegador, aunque afecte a la carga inicial de las webs que utilicemos habitualmente.

Además, también es recomendable borrar los archivos temporales que Chrome descarga para mostrar las páginas web, archivos temporales que pueden llegar a ocupar varios GBs de espacio y afectar al rendimiento del navegador. Para eliminar la caché de navegación y los archivos temporales, accedemos a las opciones de configuración de Chrome y nos dirigimos al apartado Privacidad y seguridad para seleccionar la opción Eliminar datos de navegación.

Evitar temas personalizados

Dentro de la Chrome Web Store podemos encontrar un gran número de temas que nos permite modificar el aspecto visual del navegador. Estos temas incluyen una imagen de fondo que se carga cada vez que abrimos una nueva pestaña y para lo único que sirven es para elevar el consumo de recursos del navegador y hacer que vaya más lento de lo normal. No utilizar estos temas es especialmente recomendable en equipos de bajos recursos.

Cerrar las pestañas que no necesitamos

Chrome es uno de los navegadores más populares del mercado, sin embargo, tiene un serio problema con la gestión de las pestañas en segundo plano, ya que las actualiza en tiempo real en lugar de suspender su funcionamiento. Esto supone un elevado consumo de recursos del navegador, consumo de recursos que afectan al rendimiento del navegador haciendo que sea más lento.

Siempre que sea posible, es recomendable cerrar todas las pestañas que no tenemos la necesidad de volver a consultar, para así liberar recursos del equipo para que Chrome funcione de la forma más fluida posible, especialmente si el equipo anda escaso de recursos.

Para cerrar todas las pestañas que tenemos abiertas y que no necesitamos, podemos utilizar la función Cerrar las demás pestañas o Cerrar pestañas a la derecha, opciones disponibles pulsando sobre la pestaña activa con el botón derecho del ratón.

Restaurar la configuración predeterminada de Chrome

Si tras realizar todos los ajustes que hemos mencionado más arriba, comprobamos como Chrome sigue funcionamiento igual de lento, la última medida que nos queda por probar para mejorar su rendimiento es restaurar la configuración a los valores de fábrica.

Este proceso elimina todas las configuraciones que hemos establecido en el navegador, junto con las extensiones, dejando el navegador como si lo acabáramos de instalar en el equipo. Para restaurar Chrome de cero, accedemos a las opciones de configuración de Chrome, y pulsamos en la opción Restablecer configuración.

A continuación, en el panel de la derecha pulsamos en Restaurar los valores predeterminados originales de la configuración y confirmamos el proceso pulsando en Restablecer configuración.