Éstas son las zonas en las que todavía no existe cobertura 4G
Mientras se conocen más datos sobre cómo será el 5G una vez llegue a todo el territorio, lo cierto es que su antecesora, el 4G, aún tiene mucho camino por recorrer a pesar de que está casi totalmente implantada. Como os mencionábamos hace unos días, para que la nueva red tenga una andadura sin demasiadas complicaciones una vez llegue al gran público, la anterior debe estar plenamente desarrollada.
Al igual que sucede con la fibra óptica y otras conexiones de banda ancha, en España aún existen zonas en las que el Internet móvil más rápido todavía no está plenamente instalado. A continuación os contamos qué lugares son los más aislados en este sentido y veremos si esto es algo puntual, o por el contrario, persisten otros problemas a tener en cuenta.
1. La Laponia española
En los últimos tiempos se ha acuñado un término específico para referirse a las provincias de Teruel, Soria, Cuenca y Guadalajara, la zona conocida como «Laponia española» por tener una densidad de población muy baja y una cifra de residentes cada vez más baja. Esta parte es una de las que todavía no disponen de cobertura 4G plena por varios motivos: por un lado, la orografía, ya que en estas provincias existen cordilleras importantes, por otra, una población muy envejecida, ya que la joven suele emigrar.
2. León y Asturias
Estas dos provincias muestran contrastes muy significativos: mientras que las grandes ciudades se encuentran casi concentrados en una franja de terreno más pequeña, a lo largo de la parte norte de León y el sur de Asturias, justo donde se encuentra la Cordillera Cantábrica, existen multitud de aldeas y pueblos pequeños en los que la conexión 4G todavía es algo extraño.
3. Interior de Castilla y León. Cobertura 4G a medio gas
Seguimos en la comunidad más extensa de toda España, donde, al igual que en Castilla-La Mancha, vemos un despliegue importante, pero con matices. En ambas regiones, la cobertura 4G es mejor en los núcleos urbanos grandes y en las vías de comunicación más transitadas. En el resto, la situación es mucho más sencilla: cobertura media en la que a veces, desciende la velocidad y una vez más, dispersión geográfica que propicia que aparezcan algunas zonas como por ejemplo, los Montes de Toledo, en los que todavía queda trabajo por hacer.
Los puntos en común
Como hemos visto, en estas tres zonas existen los mismos problemas: poca población y además, envejecida, lo que hace que las inversiones en nuevas redes tanto de 4G como de fibra óptica, no sean del todo atractivas o rentables. Esto también tiene su impacto en la banda ancha convencional, donde como os contamos hace unas semanas, tampoco podemos hablar de una cobertura total. ¿Vivís en una de esas zonas donde Internet aún sigue siendo lento? Os dejamos disponible información relacionada como por ejemplo, las posibles dificultades del 5G en nuestro país para que podáis conocer más.
- Archivado en
- Banda Ancha