Cuando contratamos Internet, las dos formas que tenemos de conectarnos a nuestro router es por cable o por Wi-Fi. Mientras que el cable, por lo general, nos ofrece la mejor velocidad y la más estable, para conectarnos desde cualquier lugar de la casa y, sobre todo, desde dispositivos móviles es necesario hacer a través del Wi-Fi.
El Wi-Fi es una tecnología que, en aspectos de velocidad y rendimiento, puede dar muchos problemas. Algunos de los elementos que pueden afectar en el rendimiento de estas conexiones son:
- Distancia. A medida que aumenta la distancia se pierde cobertura y velocidad.
- Paredes y muros. Al atravesar paredes y muros, la velocidad se ve drásticamente reducida.
- Electrodomésticos. Algunos electrodomésticos pueden generar ondas que afecten a estas conexiones.
- Redes cercanas. Emitir en el mismo canal que otras redes afectará gravemente a la señal inalámbrica.
En este artículo vamos a ver cómo podemos mejorar la velocidad y la cobertura de la red Wi-Fi de nuestra casa y poder aprovechar así lo mejor posible nuestra conexión a Internet sin problemas.
¿Qué frecuencia utilizamos? ¿2.4Ghz o 5 Ghz?
Los routers modernos, especialmente los de gama alta, nos ofrecen la posibilidad de crear dos redes Wi-Fi, una en la frecuencia normal de 2.4Ghz y otra en la frecuencia de 5 Ghz. Como ya hemos explicado en otros artículos, cada frecuencia tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por ejemplo, la red de 2.4Ghz tiene bastante más alcance que la red de 5Ghz y es compatible con cualquier tipo de dispositivo, sin embargo, la velocidad máxima que podemos conseguir con ella es muy inferior a la de la red de 5Ghz. Por otro lado, pese a su limitado alcance y poca compatibilidad, estas redes son mucho más rápidas y sus canales están más libres de interferencia que las de 2.4 Ghz.
Por ello, si tenemos problemas de cobertura debemos asegurarnos de estar utilizando la frecuencia de 2.4Ghz en vez de la de 5Ghz ya que esta, aunque nos da más velocidad, tiene una pérdida mucho mayor con la distancia. Por otro lado, si tenemos problemas de velocidad y nuestro dispositivo lo permite, podemos probar a utilizar la red de 5 Ghz y comprobar si con ella tenemos cobertura y velocidad aceptables.
Cambiar el canal
Si estamos utilizando una de 2.4 Ghz y seguimos teniendo tanto problemas de cobertura como de velocidad, es posible que nuestra red esté emitiendo por un canal muy saturado, es decir, por el mismo canal que muchas otras redes a nuestro alrededor.
Para solucionar este problema, debemos utilizar una aplicación como Wi-Fi Radar desde nuestro Android que nos permita analizar la congestión de todos los canales a nuestro alrededor y, según dichos valores, configurar nuestra red para emitir por el canal menos congestionado, es decir, el que mejor rendimiento nos dará.
Cómo elegir el mejor canal para mejorar nuestra red Wi-Fi y evitar interferencias
Colocar un punto de acceso Wi-Fi
Una vez seguidos los pasos anteriores, si seguimos teniendo problemas, lo último que debemos hacer para mejorar la señal del Wi-Fi en nuestra casa es instalar un punto de acceso o un repetidor Wi-Fi. Estos dos aparatos nos van a permitir crear una nueva red Wi-Fi a partir de otra ya existente o simplemente repetir y amplificar la señal Wi-Fi que llega a ellos (según el dispositivo que utilicemos) de manera que el alcance de nuestra red inalámbrica sea mucho mayor.
La mejor forma de conectar estos dispositivos es en un punto intermedio de la vivienda donde la señal llegue aceptablemente. De esta manera, el repetidor amplificará la señal Wi-Fi a mitad de camino para que pueda llegar sin problemas al punto más alejado donde el router principal no es capaz de llegar.
A continuación os dejamos un esquema con un ejemplo de instalación tanto para un repetidor como para un punto de acceso.
Recordamos que mientras la mayoría de los repetidores clonan la configuración Wi-Fi del router y simplemente la repiten, si instalamos un punto de acceso debemos configurarlo con mismo SSID y contraseña y diferente canal para que los equipos sean capaces de cambiar automáticamente de unos a otros.
Cómo configurar la red WiFi de un repetidor o punto de acceso para conectarnos automáticamente a la mejor señal
Consejos para colocar correctamente un router y un punto de acceso
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el lugar óptimo para colocar el router es en el sitio más central de la casa, de manera que el Wi-Fi pueda llegar a ella lo mejor posible. Sin embargo, esto no siempre es posible, y en la mayoría de las ocasiones el router se suele colocar en la entrada de la casa o, en el mejor de los casos, en el salón junto al televisor.
Para que la señal pueda viajar de la mejor forma posible, es recomendable no situar el dispositivo en el suelo, sino un poco elevado para que la señal no se encuentre con obstáculos. De igual forma, si tenemos otros aparatos electrónicos (otros routers, descodificadores, teléfonos, consolas, etc) es mejor mantenerlo un poco alejado de ellos para evitar interferencias electromagnéticas.
Para finalizar, también podemos utilizar aplicaciones como Wi-Fi Analyzer para medir la señal que nos llega a los diferentes puntos de la casa y probar a colocar las antenas de una u otra forma según los resultados.
Usar amplificadores Wi-Fi
Otro consejo importante para mejorar la conexión Wi-Fi en nuestra vivienda es utilizar amplificadores Wi-Fi. Básicamente son dispositivos que nos permiten mejorar notablemente la calidad de la red inalámbrica. Hay varias opciones disponibles y cada una de ellas puede ser interesante según el caso. Vamos a nombrar algunas de ellas y así poder elegir cuál se adapta más a lo que buscamos.
Dispositivos PLC
Los dispositivos PLC suelen venir en un kit de dos. Uno de ellos se conecta al router y a la red eléctrica. El otro se conecta a la electricidad en otro extremo de la vivienda. De esta forma la conectividad llega a otros lugares con bastante estabilidad. Podemos además conectarnos tanto de forma inalámbrica como también a través de cable Ethernet.
Esta opción es muy interesante ya que se adapta muy bien a las necesidades de los usuarios. Eso sí, lo aconsejable es conectarlos directamente a la electricidad y no utilizar regletas y similares, además de no tener otros dispositivos cerca que puedan interferir y provocar una mala velocidad de Internet.
Repetidores Wi-Fi
Es una opción clásica. Se trata de un aparato que lo que hace es repetir la señal que recibe y poder llevarla a otras zonas del hogar. Los hay de muchos tipos y también calidad. Algunos son muy económicos, mientras que otros pueden superar incluso el precio de los dispositivos PLC. Lo interesante en este caso es optar por uno que sea doble banda, que cuente con una buena velocidad y además que permita también conectar otros aparatos por cable.
Sistemas Wi-Fi Mesh
Los sistemas Wi-Fi Mesh son una opción más costosa, pero permite cubrir un área mucho mayor. Normalmente cubren cientos de metros cuadrados, según la cantidad de satélites con los que cuenten. Se conectan entre ellos y no directamente al router o punto de acceso, como hace un repetidor. Esto permite que haya una mejor calidad y lograr así una velocidad adecuada.
En definitiva, estas son algunas opciones para mejorar la conexión inalámbrica en nuestro hogar. Hemos visto la importancia de tener un buen Wi-Fi y poder navegar siempre con la mayor estabilidad posible.