Las bases en las que se apoya la nueva ley europea de privacidad
Desde la medianoche de hoy, Europa tendrá una nueva normativa de protección de datos y privacidad de millones de usuarios. Los escándalos como el de Facebook y Cambrige Analytica volvieron a reavivar un debate que nunca debió dejarse de lado y ahora, parece que la ley aprobada en el Viejo Continente, será otro ejemplo a seguir para muchos países repartidos por todo el mundo.
Seguramente, en los últimos días, todos hayáis recibido una serie de mensajes procedentes de todas las empresas, redes sociales y plataformas en las que tenéis una cuenta avisando sobre las nuevas condiciones de servicio que tendréis a partir de este viernes. Hoy os vamos a contar algunos conceptos clave sobre la nueva ley y con ello, intentaremos resolver algunas dudas pendientes.
1. Los usuarios, los mayores beneficiarios
A partir de ahora, los gigantes de Internet y todas aquellas instituciones y entes que requieran nuestros datos para poder usar sus servicios, tendrán que aceptar una serie de condiciones por parte de los propios públicos. Los usuarios podrán realizar migraciones entre compañías a las que ceden información personal, lo que se suma a los derechos de rectificación, acceso y supresión entre otros que ya están vigentes. Se simplifica el proceso de lectura de los contratos de uso, y ahora, directamente se informará de qué permisos se requieren y para qué.
2. ¿Qué pasa si se vulnera el derecho a la privacidad?
Esta ley ya ha sido etiquetada como una de las más estrictas del mundo. Entre los motivos que han servido para etiquetarla así, nos encontramos con el régimen de sanciones que establece. Si un gigante de Internet como Facebook, Apple o Google se salta la norma, puede verse expuesto a pagar multas de hasta el 4% de la facturación anual que haya conseguido en todo el mundo.
3. El acceso a los datos también cambia
Hasta ahora, primaba una regla a la hora de aceptar los contratos por los servicios de Internet: el silencio de los usuarios, propiciado por unas condiciones de uso tediosas, extensas y difíciles de comprender, era interpretado por las empresas como un «sí». Con la nueva norma, que aquí os adjuntamos, esto cambia, ya que ahora las empresas tendrán que solicitar el consentimiento de los públicos para transferir sus datos a terceras compañías y además, se podrá ejercer el derecho al olvido en más supuestos como por ejemplo, la protección a menores.
¿Creéis que esta nueva normativa marcará un antes y un después y que Europa se convertirá en un referente en protección de la privacidad? Os dejamos disponible información relacionada como por ejemplo, la ley aprobada al otro lado del Atlántico para que podáis conocer más.
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- Banda Ancha