¿Cuál es la letra pequeña del Internet de las Cosas?

La semana pasada os contábamos una serie de hitos y curiosidades que habían marcado la historia de la Red. A ellas, habría que añadir un avance más: El Internet de las Cosas. Esta herramienta aspira a convertirse en uno de los grandes avances tecnológicos ahora y en el corto plazo, y las expectativas depositadas en ella tanto por sus creadores, como por muchos de los futuros usuarios, son altas.

Sin embargo, nada es perfecto y eso significa que hasta la nueva manera de acceder a la Red también tiene algunas debilidades que pueden condicionar su trayectoria. A continuación hacemos un breve repaso sobre cuáles pueden ser los inconvenientes más significativos con los que posiblemente, tendrá que convivir al menos durante un tiempo.

1. Compatibilidad

Una de las sombras del Internet de las Cosas viene del terreno de los dispositivos que podrán utilizarlas. Hasta ahora, solo las grandes compañías que han dado algunos pasos en este sentido han sido las únicas que han lanzado productos vinculados a ella. Sin embargo, su catálogo aún es reducido y todavía no se han dado pasos en la creación de modelos universales.

Internet cuántico

2. ¿La seguridad es lo peor del Internet de las Cosas?

Una de las virtudes, en teoría, de esta herramienta, es la posibilidad de interconectar electrodomésticos y otros aparatos del hogar y controlarlos bajo un mismo soporte. Cada uno de ellos tiene sus propias claves y accesos aunque sean muy básicas. Sin embargo, es posible entrar en todos ellos si se hackea la contraseña del soporte principal, pueden controlar el resto. Y no solo eso, ya que algunos expertos aseguran que puede ser la herramienta perfecta para delincuentes que, una vez piratean lo terminales, pueden conocer datos personales pero también, saber incluso cuándo se activa o apaga la iluminación de los hogares, dando la oportunidad para robos cuando no haya nadie en ellos.

3. Privacidad

Otro punto de conflicto y ligado estrechamente al de la seguridad, puede ser la protección de los usuarios. En el caso del Internet de las Cosas, puede aparecer una regla muy simple: A mayor cantidad de dispositivos unidos, más flujo de datos personales, y por tanto, un mayor interés no solo por parte de empresas, sino también de ciberdelincuentes para poder interceptarlos y utilizarlos con fines comerciales o fraudulentos.

¿En vuestra opinión, el Internet de las Cosas es algo con más ventajas que inconvenientes o al contrario?¿Añadiríais algo más a esta lista? Os dejamos disponible información relacionada como por ejemplo, cómo ver las conexiones que realizan vuestros equipos de forma secreta.

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