Con la llegada de las conexiones de fibra óptica y las altas velocidades que nos ofrecen estas, lo mejor que podemos hacer para poder aprovecharlas al máximo es conectar nuestros dispositivos directamente por cable de red al router, ya que las otras formas de conectarnos a él, por ejemplo, el Wi-Fi, salvo bajo condiciones muy concretas cuando utilizamos dispositivos de gama alta (Wi-Fi AC 5Ghz), no será capaz de ofrecernos ni la mitad de la velocidad que realmente tenemos.
Aunque nos conectemos por cable de red, no todos los cables son iguales, por lo que para evitar problemas vamos a explicar las principales diferencias entre los cables más utilizados y, sobre todo, ayudaros a elegir qué cable de red se adapta mejor a vuestra conexión a Internet.
Categorías 5, 5e, 6, 6a y 7 – ¿En qué se diferencian cada una?
A la hora de elegir el mejor cable de red para nuestra conexión a Internet debemos elegir entre diferentes categorías, sin embargo, es posible que no sepamos las diferencias entre ellas más allá del nombre.
La categoría de un cable de red nos permite conocer la velocidad mínima que obtendremos con él al utilizarlo en distancias inferiores a 100 metros. Existen cables desde categoría 1 hasta categoría 7a, sin embargo, las más conocidas y utilizadas, especialmente en entornos domésticos, son las categorías 5, 5e, 6 y 6a. Más recientemente también podemos encontrarnos la categoría 7.
A continuación, vamos a ver las velocidades y características de cada una de ellas.

Aunque es posible que en la práctica podamos obtener algo más (al menos, en distancias muy cortas), en una distancia máxima de 100 metros, la velocidad que nos garantizan los cables de red según su categoría son:
- Categoría 5 – 100Mbps
- Categoría 5e – 1Gbps
- Categoría 6 – 1Gbps
- Categoría 6a – 10Gbps
- Categoría 7 – 100 Gbps
Esto no es siempre así ya que existen casos en los que, por ejemplo, un cable de red de categoría 5 de 4 pares (8 hilos) de buena calidad y con buenos conectores pueden llegar a darnos velocidades cercanas a 1Gbps, e incluso los cables de categoría 6 son capaces de ofrecer velocidades cercanas a los 10Gbps en buenas condiciones y con buenos materiales siempre que su distancia máxima sea inferior a 55 metros, pero no los garantiza.
La categoría es una especie de «certificación» de velocidad, gracias a la cual vamos a poder saber la velocidad mínima que nos tendrá que ofrecer el cable si lo utilizamos en una distancia inferior a 100 metros. Las categorías 5e y 6a son revisiones de las respectivas 5 y 6 que, lejos de aportar demasiada mejora, sí que se someten a controles más estrictos para garantizar la velocidad propia de su categoría.
Diferencias físicas entre las diferentes categorías de cables de red
Además de la categoría, los cables tienen unas propiedades físicas como el grosor de los hilos, si estos van trenzados o llevan una pantalla de aluminio para reducir las interferencias entre pares y electromagnéticas del exterior.
Tipo de trenzado
Los hilos de los cables de red suelen ir trenzados a pares con el fin de reducir al máximo las interferencias entre ellos y entre los cables exteriores.
Cuanto mayor y más frecuente sea el trenzado, menores serán las interferencias y mejores resultados nos dará el cable de red, especialmente en largas distancias o en entornos con ruido electromagnético (instalaciones eléctricas, por ejemplo).

El trenzado suele ser un elemento decisivo a la hora de asignar una categoría a un cable, aunque no es el único.
Tipo de vaina
No todos los cables utilizan el mismo tipo de vaina o forro. Para protegerse de interferencias y otros efectos como la diafonía, los pares de hilos se recubren con una vaina que, a la vez, ayuda a proteger el cable de red y a trabajar mejor con él.

Un cable de red puede tener una vaina más delgada, pero incluir en su interior un hilo de nailon de manera que la diafonía sea igual o menor que la de un cable con una vaina más gorda pero sin dicho hilo.
Tipo de apantallado
Los cables normales no suelen tener ningún tipo de apantallado o recubrimiento metálico, sin embargo, si nos fijamos en los cables de alta calidad, encontraremos varios tipos de apantallado diferente:
- UTP: No incluye ningún apantallado.
- FTP: Cuenta con un apantallado entre la vaina y los partes.
- STP: Cada par va apantallado individualmente.
- SFTP: Cuenta con un apantallado entre la vaina y los cables y, además, cada par va apantallado individualmente.

Este blindaje es imprescindible siempre que vayamos a utilizar el cable en el exterior o si vamos a, por ejemplo, utilizar el cable en el exterior o si vamos a meterlo junto a los cables eléctricos, ya que evitaremos interferencias en la transferencia de datos.
Cómo elegir el mejor cable de red para nuestra conexión ADSL / Fibra
Según el tipo de conexión que tengamos (ADSL / Fibra) o el uso que vayamos a dar a la red (streaming o intercambio de archivo en local), debemos elegir el cable de red que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Mejor cable de red para conexiones ADSL / VDSL
Si tenemos una conexión ADSL/VDSL cuya velocidad máxima es de 20/30Mbps, cualquier cable de los anteriores será suficiente. Un cable de categoría 5 simple nos ofrecerá una velocidad máxima de 100Mbps que, aunque pierda mucha en la distancia, siempre vamos a asegurarnos una velocidad de entre 20 y 30 Mbps para aprovechar la velocidad que nos ofrece nuestro ISP.
Sin embargo, si vamos a hacer uso de la red local para streaming o para intercambiar archivos con otros equipos de la misma, podemos aumentar la categoría a una 5e, ya que esta nos ofrecerá mejor velocidad y rendimiento general dentro de nuestra propia red.
Mejor cable de red para conexiones de Fibra óptica / FTTH
Si nuestra conexión es de fibra óptica o FFTH y tenemos contratados más de 100 Mbps (por ejemplo, 200 o 300), los cables de categoría 5 no son suficientes, por lo que tendremos que optar por un cable de, al menos, categoría 5e. Estos cables nos ofrecen una velocidad de 1Gbps, aunque esta no está garantizada y puede ser bastante inferior bajo varias condiciones (por ejemplo, distancia larga o interferencias externas).
En distancias cortas dentro de un piso, esta categoría nos sirve perfectamente, sin embargo, si vamos a cubrir una distancia superior a 50 metros o a utilizar el cable en el exterior o en lugares con muchas interferencias (por ejemplo, dentro de enchufes), la mejor opción es optar por un cable de categoría 6, el cual sí nos asegurará el poder aprovechar el 100% de nuestra conexión y, sobre todo, de nuestra red local.
Debemos tener en cuenta que, además del cable correspondiente, debemos asegurarnos que nuestro router tiene conexión «Gigabit Ethernet 10/100/1000», al igual que nuestro ordenador, para poder conectarse a estas velocidades. Si alguno de los elementos es «Fast Ethernet 10/100», la velocidad máxima que obtendremos serán 100 Mbps.
También debemos tener mucho cuidado con los cables que suelen ofrecer las operadoras de regalo con los routers ya que, en muchas ocasiones, son de mala calidad, de 2 pares y de categoría 5, por lo que con ellos malamente conseguiremos una velocidad de 100 Mbps.
Cómo hacer un cable de red y que diferencias hay entre cables directos y cruzados
Por qué el cable de red puede limitar la velocidad
Es muy importante que elijamos correctamente el cable de red que vamos a utilizar. Si tenemos contratada fibra óptica de máxima velocidad pero estamos utilizando un cableado antiguo, la velocidad máxima que lograremos no tiene nada que ver con la que tenemos contratada. De hecho, si tenemos por ejemplo un cable de categoría 5 estaremos limitados a Fast Internet, es decir, a 100 Mbps. Si tuviéramos contratada una tarifa de fibra óptica de 300 Mbps, lo máximo que recibiríamos son 100.
Esto hace que debamos tener muy en cuenta siempre el tipo de cable que hemos comprado y que estamos utilizando en nuestro router. De lo contrario podríamos tener una conexión muy limitada, sin aprovechar todos los recursos que tenemos disponibles. Es común que en ocasiones tengamos un cable de red antiguo, de una conexión ADSL previa a la que tenemos en la actualidad, y queramos conectar por cable un ordenador pero vemos que la velocidad se limita a esos 100 Mbps si nos conectamos de manera alámbrica. El motivo es precisamente ese que mencionamos, el hecho de no estar usando un cable correcto.
Además, también debemos tener en cuenta que un cable dañado, en mal estado, puede suponer que perdamos velocidad y estabilidad. Esto se traduce en la necesidad de cambiar el cable. A fin de cuentas es una pieza fundamental para nuestras conexiones.
En definitiva, estas son las diferencias que existen entre los diferentes cables de red que podemos encontrarnos hoy en día. Desde la categoría 5 a la 7, pasando por algunas versiones que nos ofrecen más o menos velocidad máxima. También hay que mencionar la calidad que vamos a lograr según el cableado que estemos utilizando.