La forma más sencilla de configurar la red es aprovechando los servidores DHCP que incluyen los routers. El servidor DHCP es el encargado de dar una dirección IP y unos parámetros de red (máscara de subred y puerta de enlace) a todos los equipos y dispositivos que se conecten a él. Este servidor también es el encargado de configurar los servidores DNS de los equipos conectados, sin embargo, debido al firmware que instalan los proveedores en sus routers, por defecto los DNS que se añaden son los propios de la compañía, siendo complicado configurar unos DNS diferentes en el router.
Cómo cambiar los DNS en el router
Lo primero que queremos indicar es que no todos los routers van a permitir cambiar los DNS. Muchos tienen los servidores de la compañía en una configuración interna y no permiten cambiarlos, viéndonos obligados a utilizarlos o a cambiarlos manualmente en nuestro ordenador. Sin embargo, por suerte, otros modelos sí que permiten cambiarlos por unos DNS propios, como vamos a ver a continuación.
Lo primero que debemos hacer es abrir la configuración del router accediendo desde nuestro navegador a la puerta de enlace que será 192.168.1.1 o similar. Si no sabemos la IP de nuestro router podemos abrir una ventana de MS-DOS en Windows y escribir en ella “ipconfig”. El apartado “puerta de enlace” será la IP del router, a través de la cual debemos acceder a la configuración.

Antes de entrar debemos introducir el usuario y la contraseña de nuestro router. Estos deben venir apuntados en el manual de instrucciones o, más comúnmente, en la parte inferior o en el manual, aunque, si no la hemos cambiado nunca, las más utilizados por defecto son:
- admin/admin
- 1234/1234
- Admin/
- /admin
Una vez dentro, debemos buscar el apartado de configuración del servidor DHCP, ya que debería ser este el que incluya las DNS. Este apartado puede estar incluido dentro de “ajustes de LAN” o en configuración básica.
Cada router es un mundo, por lo que es muy complicado explicar en cada uno dónde se encuentra este apartado.
Por ejemplo, en el caso de un router TP-Link Archer D2, la configuración del DHCP se encuentra en Advanced > Network > Lan Settings.

Aquí, además de configurar la IP y la red del DHCP podemos elegir dos servidores DNS, los cuales se configurarán por defecto en los ordenadores cuando estos reciban la IP.
Sin embargo, en otros router como el CBN de ONO, el DHCP se encuentra en “Enrutador > Básico > Servidor DHCPv4”. Desde aquí las opciones están muy limitadas y podemos cambiar, por ejemplo, la IP de origen, pero no los DNS.

Cada router es un mundo, por lo que es difícil seguir los pasos para cada uno de ellos. Por normal general, los routers de las operadoras suelen traer esta función desactivada, sin embargo, los routers “libres” sí que permiten modificar el servidor DHCP completo ya que son mucho más “personalizables”. Como decimos, no todos los routers permiten hacer esto, pero, si sí que lo permite, podremos ahorrar tiempo haciendo que cada vez que un equipo se conecte se le asigne un servidor DNS personalizado, por ejemplo, el de Google o el de OpenDNS, que mejore el funcionamiento general de nuestra red.
Si nuestro router no permite hacer eso, es recomendable cambiar los DNS manualmente en nuestro sistema operativo. Si no sabéis hacerlo, podéis seguir el tutorial correspondiente donde os explicamos a hacerlo paso a paso de forma muy sencilla.
Por qué cambiar los DNS
A la hora de navegar por Internet hay determinados factores que pueden influir más. Es muy importante siempre tener una buena conexión, que funcione correctamente, con buena velocidad. También por supuesto es esencial mantener la privacidad y la seguridad. Hay motivos relacionados con lo que mencionamos por los cuales es interesante cambiar los DNS del router.
Velocidad
Uno de los motivos para cambiar los DNS que tengamos predeterminados en el router es para mejorar la velocidad. Ya sabemos que es un factor fundamental para los usuarios. Hay determinados DNS que podemos utilizar con el objetivo de que la respuesta del router sea más rápida al buscar los nombres de dominios y resolver en definitiva las páginas web.
En la velocidad de Internet entran en juego diferentes factores que podemos controlar en su mayoría. Uno de ellos también son los servidores DNS que estemos utilizando.
Seguridad
Otra razón de peso para cambiar los DNS del router es la seguridad. Puede ocurrir que incluso nuestro router haya sido hackeado y a la hora de abrir una página web los servidores DNS nos deriven a otra controlada por los atacantes. Esto es un problema importante, ya que podríamos ser víctimas de ataques Phishing o de descarga de software malicioso que ponga en riesgo nuestros sistemas.
Al cambiar los DNS del router podemos mejorar la seguridad de nuestra conexión y evitar así problemas que afecten al buen funcionamiento.
Privacidad y control
La privacidad es otro factor esencial al navegar por la red. Nuestros datos tienen un gran valor y es importante que evitemos exponerlos más de lo necesario. En el caso de los DNS también podemos cambiarlos para mejorar así la privacidad de navegación. Pero además podemos optar por opciones que tienen control paternal, para evitar el acceso a páginas para adultos, por ejemplo.