Actualmente, disponemos de multitud de herramientas que nos permiten sacar el máximo partido de nuestra conexión a Internet y resultan muy útiles en supuestos como un ancho de banda escaso por una infraestructura deficiente, o un número grande de dispositivos que acceden a una misma red y necesitan cada vez más velocidad para poder navegar a mayor distancia del receptor. Entre esos instrumentos nos podemos encontrar con las antenas WiFi de largo alcance.
Durante las siguientes líneas os ofreceremos una guía en la que os contaremos más sobre estos componentes. Os diremos qué son, dónde encontrarlos y también, sus ventajas e inconvenientes. Además, os contaremos cuáles son las principales diferencias que tienen respecto a los amplificadores que ya están en muchos hogares.
1. Conceptos básicos de las antenas WiFi de largo alcance
Antes de comenzar, debemos tener en cuenta que las antenas, no son emisores de señal en sentido estricto tal y como sí son los routers que conforman las redes, ya que simplemente se encargan de dirigirlas en distintas direcciones para intentar que la conexión se pueda producir a cierta distancia. Sin embargo, su principal virtud es que permiten, al menos en teoría, llegar a distancias más largas que los amplificadores, lo que en un primer momento repercute en que la pérdida natural de la señal que lanza el router, sea menor.
Además, nos encontraríamos varios aspectos más que definirían el tipo de antena que tenemos: la polarización, es decir, la dirección hacia la que se dirige la señal y que puede ser horizontal, vertical o dual (que reúne las dos anteriores), o la ganancia, es decir, el aporte extra de energía, o en este caso, señal, que llega hacia la dirección en la que orientemos la antena, aunque recordemos que este componente no emite la señal, sino que la transmite. Teniendo en cuenta estos dos conceptos, nos encontraríamos distintos tipos de antenas, como las planares, que transmiten las ondas hacia el frente y con una amplitud máxima de 60º, o las omnidireccionales, que a grandes rasgos, la propagan en 360º.
2. Distintos componentes
Como os comentábamos unas líneas más arriba, como su nombre indica, las antenas WiFi de largo alcance tienen mayor radio de acción que los amplificadores de señal, ya que ahora es posible encontrar algunas de ellas que son capaces de suministrar un acceso más o menos estable a distancias de hasta 30 km desde el router. Sin embargo, están pensadas para conexiones profesionales pertenecientes a empresas o instituciones. En esta ecuación, también nos encontraríamos otra «rival» de las antenas para llevar la conexión a lugares más distantes, y son las conexiones PLC, que se basan en la instalación eléctrica de las casas para transmitir el ancho de banda a través de ellas.
A estos, se sumarían otra opción aparecida hace tan solo unos meses llamada «puente WiFi» que permitiría cubrir superficies de hasta 500 metros cuadrados y que tendría un funcionamiento casi idéntico al de los amplificadores, ya que encontraríamos un emisor de la señal, es decir, el propio router, y un dispositivo que hace de satélite y recoge la frecuencia. La diferencia es que en esta tecnología, el ancho de banda que se puede transmitir es mayor.
3. Entonces, ¿para qué sirven y qué debemos tener en cuenta?
A grandes rasgos, habría dos objetivos principales de este tipo de componentes: mejorar la cobertura de WiFi en un radio determinado, y mejorar la calidad de la señal en los lugares más alejados del router. Sin embargo, hay varios factores a tener en cuenta a la hora de elegir una de ellas e instalarla. La primera, en qué lugar queremos mejorar la señal de nuestra conexión, diferenciando entre interiores como habitaciones o salas de estar, y exteriores, como jardines y parcelas. Si tenemos el router en un lugar sin demasiados obstáculos y queremos una señal limpia hacia una estancia concreta, la mejor opción serán las unidireccionales. Sin embargo, si deseamos algo más nítido y que llegue a varios lugares al mismo tiempo sin muchas pérdidas, la mejor será la omnidireccional.
4. Ventajas e inconvenientes
Aquí también nos encontramos con una serie de pros y contras que no obstante, pueden ayudar a elegir mejor este tipo de componente. Entre las virtudes más significativas nos encontramos, por un lado, el hecho de que las antenas WiFi de largo alcance ya pueden cubrir distancias mayores, y por otro, una mejora de la tecnología que ha dado como resultado una bajada de precios a pesar de encontrar una oferta muy amplia dependiendo del tipo de componente que deseemos adquirir. Además, nos encontramos una merma mínima de la calidad de la señal en el espacio. Sin embargo, entre los mayores inconvenientes también nos podemos encontrar una conexión lenta e inestable en las áreas que la antena (sobre todo si es unidireccional) no cubre.
5. ¿Dónde encontrarlas?
Si somos usuarios con un nivel de conocimientos técnicos medio o bajo, la mejor opción es acudir a las grandes cadenas de electrónica de consumo, donde en teoría, deberíamos recibir un buen asesoramiento que nos ayudara a comprar la antena que mejor se adapte a nuestras necesidades. En caso de tener mayor experiencia, la mejor alternativa pasa por las tiendas especializadas en informática y redes. Otra opción a tener en cuenta para todo tipo de perfiles pasa por los grandes portales de comercio online como Amazon. ¿Creéis que estas herramientas pueden ser útiles? Os dejamos otra guía relacionada en la que podréis conocer más sobre cómo amplificar vuestra señal WiFi.
Las redes inalámbricas, muy importantes hoy en día
Hace unos años lo normal era navegar con equipos conectados por cable al router. Poco a poco surgieron los dispositivos móviles con conexión Wi-Fi, algo que en la actualidad es muy habitual. Esto ha permitido que cada vez tengamos más equipos conectados a la red y nos abra un abanico de posibilidades muy interesante.
Sin embargo las redes inalámbricas también suponen una prueba para la velocidad. En muchas ocasiones surgen problemas de inestabilidad o calidad debido a que estamos lejos del router o estamos usando dispositivos que tienen algún tipo de problema. Para evitar esto podemos hacer uso de amplificadores y repetidores, así como antenas de largo alcance como hemos visto. De esta forma lograremos una mayor calidad en las conexiones y poder conectarnos con más garantías.
El Wi-Fi es, por tanto, una tecnología fundamental en nuestros tiempos. El Internet de las Cosas ha traído y va a traer también importantes cambios y gracias a las redes inalámbricas podemos tener múltiples equipos conectados en un hogar o lugar de trabajo. Siempre debemos buscar exprimir al máximo los recursos disponibles y que las conexiones funcionen correctamente. Hay alternativas, como hemos visto. Podemos utilizar dispositivos PLC que permiten llevar la conexión de un lugar a otro, así como otros aparatos que potencian la cobertura inalámbrica.