Hoy en día, prácticamente todos los usuarios de un smartphone tienen contratada una tarifa de datos móviles que les permite conectarse a Internet desde cualquier lugar desde sus dispositivos. A diferencia de las conexiones a ADSL y Fibra a Internet, estas tarifas de datos suelen ser limitadas, pudiendo solo navegar generando al mes una determinada cantidad de tráfico, tras la cual, se nos cobrará de más o se nos reducirá la velocidad hasta hacer el uso de ciertas aplicaciones imposible.
Estas tarifas de Internet móvil son limitadas, sin embargo, hay muchas aplicaciones que hacen un uso excesivo de ellas que, si tenemos una tarifa de pocos megas para utilizar al mes, es posible que se nos agote antes de finalizar dicho periodo. Para aprovechar al máximo nuestra tarifa de datos, a continuación, vamos a ver 10 simples trucos con los que podemos ahorrar datos en nuestras tarifas limitadas para poder llegar perfectamente a final de mes incluso con las tarifas más reducidas.
Android es el sistema operativo más utilizado en dispositivos móviles. Vamos a dar una serie de consejos para reducir el consumo de datos. El objetivo es evitar que se agote la tarifa que tenemos contratada y que nos podamos quedar tirados sin posibilidad de comunicarnos o que la conexión funcione muy limitada.
Por defecto, cuando nos desconectamos de una red Wi-Fi, Android se conectará automáticamente a la red móvil para seguir conectado, permitiendo a las aplicaciones salir a Internet y generar tráfico.
Si queremos evitar generar un gasto innecesario de nuestra tarifa de datos, debemos asegurarnos de que el smartphone se conecta a redes Wi-Fi siempre que sea posible, por ejemplo, al llegar a casa o a algún lugar con un punto de acceso al que nos hayamos conectado ya anteriormente.
Para esto, generalmente no debemos configurar nada, simplemente dejar el Wi-Fi encendido para que sea el propio dispositivo el que elija la mejor red.
Hay que tener en cuenta que hoy en día es muy fácil encontrar redes Wi-Fi en cualquier lugar. Las hay en espacios muy concurridos por usuarios, como pueden ser estaciones, aeropuertos, centros comerciales… Seguro que en nuestro lugar de trabajo, estudio o donde pasamos muchas horas hay alguna red disponible que podemos aprovechar y así ahorrar datos de nuestra tarifa.
Desde el menú de configuración de Android es posible restringir el uso de Internet en segundo plano a determinadas aplicaciones. De esta manera, mientras tengamos la pantalla apagada las aplicaciones no se podrán conectar a Internet, aunque, cuando la encendamos, todas establecerán conexión para actualizarse.
Debemos tener cuidado con estas opciones ya que si, por ejemplo, bloqueamos la conexión en segundo plano a WhatsApp dejaremos de recibir notificaciones con la pantalla apagada.
Android nos permite controlar el consumo de nuestros datos de manera que, al alcanzar cierto límite, se bloqueen los datos móviles, muy útil para las tarifas que cobran el exceso de datos.
Si no queremos bloquear el uso de datos, también podemos configurar varias alarmas (por ejemplo, al alcanzar el 80% de la tarifa y al agotarla por completo) de manera que podamos saber si un mes hemos hecho un uso excesivo de ella y evitar sorpresas cuando baje la velocidad antes de fin de mes.
Este consejo es muy interesante. En ocasiones podemos ponernos a ver un vídeo por YouTube o cualquier plataforma similar y hacerlo en la máxima calidad. Eso podría significar que en cuestión de minutos consumamos gran parte de la tarifa de datos. Podríamos llevarnos una sorpresa desagradable si vemos que de repente la tarifa se ha agotado. Lo que podemos hacer es crear esa alerta que hemos mencionado y así cortar el consumo si fuera necesario.
Si no queremos borrar una determinada aplicación, pero esta consume demasiados datos, podemos utilizar las opciones de Android para bloquear el uso de datos de esa aplicación en segundo plano. También, algunas versiones de Android cuentan con una especie de Firewall que nos permite bloquear toda conectividad de determinadas aplicaciones a la red móvil, permitiendo que solo se conecten a través de Wi-Fi, al revés e incluso impedir por completo que la aplicación salga a la red.
El cortafuegos no solo va a actuar para protegernos en la red y evitar conexiones inseguras, sino que también puede ser una herramienta interesante para evitar consumir muchos datos. Por ejemplo podemos bloquear la subida de archivos a la nube y que únicamente esté disponible cuando estemos conectados a una red Wi-Fi.
Si utilizamos nuestro dispositivo para escuchar música o ver vídeos veremos cómo las aplicaciones que más consumen con Spotify, Google Play Music y YouTube.
Si el espacio de almacenamiento interno de nuestro dispositivo lo permite, es recomendable descargar todo este contenido de manera que, cuando vayamos a escuchar la música o a ver un vídeo, podamos hacerlo sin gastar varias decenas de megas en descargarlo. Así podremos aprovechar esos momentos en los que tenemos un Wi-Fi disponible y cargar todo el contenido para verlo más tarde sin necesidad de tener conexión a Internet.
Las tarifas de datos móviles no distinguen entre subida y bajada, por lo que tanto enviar archivos a Internet como bajarlos de la red gastará megas de nuestra tarifa. Por ello, igual que debemos asegurarnos de tener los archivos sincronizados para poder utilizarlos offline si los necesitamos, debemos evitar enviar datos a Internet ni sincronizar datos a través de la red móvil.
Si utilizamos servicios de sincronización como Google Fotos o Google Drive, debemos configurarlos para que solo sincronicen los datos cuando estemos conectados a una red Wi-Fi. Es otra medida inteligente para lograr reducir el consumo de datos.
Normalmente, debido a aplicaciones como WhatsApp, solemos compartir fotos, vídeos y otros contenidos con nuestros usuarios a través de Internet. Enviar muchas fotos a través de estas plataformas puede generar un gasto muy elevado de la tarifa de datos, por lo que, si tenemos que enviar algo a algún amigo, la mejor opción, tal como hacíamos antaño, es hacerlo a través de Bluetooth.
Pero hay que tener especialmente cuidado con la configuración automática para descargar vídeos y fotos en este tipo de plataformas de mensajería instantánea. No solo consiste en reducir lo que enviamos, sino también lo que recibimos. Podemos configurarlo para que únicamente descargue esos datos mediante Wi-Fi.
La tienda de aplicaciones de Google, la Play Store, suele actualizar las aplicaciones instaladas en el dispositivo tan pronto como están disponibles. Esto puede suponer que, tan solo con una actualización, podamos gastar toda nuestra tarifa de datos. Para evitarlo, es recomendable configurar nuestro smartphone para que solo descargue estas actualizaciones cuando estemos conectados a una red Wi-Fi.
Lo mejor en este caso es configurar nuestro Android para que solo actualice las aplicaciones cuando estemos conectados a una red Wi-Fi y con el smartphone conectado a la corriente eléctrica.
Es posible que algunas aplicaciones consuman demasiados datos, y esto puede ser la razón por la que, sin quererlo, nos quedamos sin datos antes de que finalice el periodo de facturación y se renueve la tarifa.
Desde el menú de ajustes de Android, en el apartado de uso de datos, podremos ver las aplicaciones que más consumen, pudiendo saber en qué se han ido nuestros megas y, si la aplicación no es esencial, eliminarla del dispositivo.
Por último, hay algunas aplicaciones como los juegos o los navegadores GPS que necesitan una conexión continua a Internet ya que desde allí descargan mapas, recursos o cualquier otro contenido, consumiendo muchos megas en muy poco tiempo. Para evitar que esto ocurra debemos evitar utilizar estas aplicaciones o, de hacerlo, asegurarnos de que los datos pueden descargarse para poder utilizarse offline, sin tener que descargar constantemente estos datos de la red móvil.
Siguiendo estos 10 sencillos pasos, nuestra tarifa de datos nos durará más y podremos llegar a fin de mes sin problemas incluso con los planes de datos más reducidos. Recordamos que los tests de velocidad desde redes móviles pueden llegar a gastarnos más de 100 megas en apenas unos segundos, por lo que es aconsejable no utilizarlos desde estas redes.
Aunque a simple vista pueda parecer que navegar por Internet es un proceso rápido y sencillo, realmente no lo es. Cuando introducimos una URL en el navegador, pulsamos la tecla Enter y esperamos a que se cargue. Sin embargo, Internet no funciona realmente así.
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