Mozilla Firefox es el tercer navegador web más utilizado a nivel mundial. A diferencia de los dos primeros, Internet Explorer, navegador web propiedad de Microsoft y Google Chrome, navegador desarrollado y mantenido por Google, este navegador se caracteriza principalmente por su naturaleza de código abierto, donde cualquier usuario puede revisar su código fuente, colaborar en el desarrollo e incluso hacer un navegador derivado basado en él y personalizarlo a su gusto libremente.
Mozilla Firefox fue de los primeros navegadores en implementar el uso de extensiones, o pequeños complementos que aumentan las funcionalidades del navegador. Estas extensiones, por desgracia, aumentan el consumo del navegador, haciendo que, si el número de ellas es muy elevado, aumente el consumo y la experiencia general del mismo sea bastante más lenta. Igualmente, aunque no utilicemos demasiadas extensiones, con el paso del tiempo se van acumulando archivos temporales, cookies de sesión y otro tipo de contenido que pueden hacer que el navegador funcione mal e incluso que no lo haga.
Aunque podemos eliminar todos estos datos manualmente y revisar todos estos aspectos uno a uno, la mejor opción cuando funciona mal es restaurar todo nuestro navegador a la configuración por defecto eliminando tanto las extensiones como los archivos temporales, las configuraciones y todo aquello que no haya venido por defecto con el navegador.
Cómo restaurar la configuración por defecto de Mozilla Firefox
Firefox no tiene una opción específica para restablecer los datos, por lo que para restablecer los valores de fábrica del navegador tendremos que hacerlo eliminando manualmente nuestro perfil.
Para ello, en la barra de direcciones del navegador teclearemos:
about:support
Se nos abrirá una nueva página como la siguiente:
Desde esta web interna del navegador podemos abrir también el modo seguro, un modo en el cual carga Firefox sin ningún componente ni configuración adicional, útil para saber, antes de eliminar nuestros datos, si nuestro problema es de configuración o complementos.
En esta página también veremos una gran cantidad de información de soporte sobre nuestro navegador. Uno de los apartados de esta ventana es «Carpeta del perfil«, el cual incluye un botón llamado «Mostrar carpeta». Pulsamos sobre este botón y se nos abrirá el explorador de Windows concretamente en la carpeta del perfil de usuario de Firefox.
Lo único que debemos hacer a continuación es eliminar todo el contenido de esta carpeta. Con ello eliminaremos las extensiones, la caché, los marcadores, las configuraciones y todo lo que no sea configuración por defecto de Mozilla. Debemos tener en cuenta que eliminando todos estos archivos se borrarán todos nuestros datos personales, por ejemplo, las extensiones y los marcadores, por lo que es recomendable hacer una copia de seguridad manual (o automática, a través de Firefox Sync) antes de borrarlos.
Reiniciamos el navegador y cuando lo volvamos a abrir él mismo generará un nuevo perfil de usuario con todos los valores por defecto. Ahora, lo único que nos queda por hacer es volver a configurar el navegador a nuestro gusto, restaurar los marcadores, instalar las extensiones que sean necesarias (cuantas menos mejor), etc. También podemos iniciar sesión en Firefox Sync para que se sincronicen estos datos automáticamente.
A partir de ese momento el navegador estará con los valores predeterminados, justo igual que cuando lo instalamos por primera vez. Un proceso sencillo y rápido, como hemos visto. Simplemente con seguir estos pasos podremos solucionar algunos problemas que pudiéramos tener y que provocaran un mal funcionamiento.
Por qué es necesario restaurar el navegador
El navegador es un programa más como otro cualquiera. En muchas ocasiones este tipo de software pueden sufrir problemas en el funcionamiento. Tal vez el uso continuo, el hecho de instalar extensiones que provoquen algún fallo, algún tipo de software malicioso incluso… Son muchas las causas por las que se hace necesario reinstalar el programa y partir de cero.
Esto es algo que puede ocurrir en cualquier tipo de navegador. En este caso hemos visto Mozilla Firefox, que es el más utilizado. No obstante, el proceso es similar si nos encontramos con algún problema en cualquier otro.
Una de las razones más comunes por las cuales es necesario restaurar el navegador es por haber instalado algún complemento que genera algún tipo de fallo. Como sabemos son muchas las extensiones que hay disponibles. Nos permiten lograr algunas ventajas que de serie no trae el navegador. Incluso algunos complementos pueden servir para mejorar la velocidad y seguridad. No obstante, cuando nos topamos con algún software de este tipo que pueda estar obsoleto o tener algún problema, también podría derivar en fallos en el funcionamiento.
Incluso puede ocurrir que instalemos algún complemento malicioso que nos muestre continuamente Spam, ventanas emergentes o barras en el navegador. Esto lógicamente es un problema de seguridad importante y debemos resolverlo, pero no en ocasiones no basta con tener un buen antivirus. De ahí la necesidad de restaurar los valores de fábrica del navegador.