La velocidad de Internet que tenemos en casa depende de multitud de factores. Desde externos, como la cobertura de la zona en la que residamos, o la infraestructura instalada en ella, hasta otros internos que os hemos recordado en otras ocasiones, destacando, por ejemplo, el número de dispositivos conectados a una sola red en un momento determinado.
Sin embargo, debemos tener en cuenta otros factores que pueden condicionar para bien o para mal nuestro acceso como por ejemplo, a qué destinaremos ese ancho de banda. En esta guía veremos cuáles son las frecuencias más altas que pueden ofrecer las conexiones más extendidas y también intentaremos arrojar algo de luz sobre cuál es la más indicada dependiendo del uso que podamos darle como por ejemplo, jugar online durante largos períodos o subir una gran cantidad de contenidos a las nubes.

Distintos tipos de conexión
A lo largo de los años, los canales disponibles para acceder a Internet han ido cambiando. En la actualidad, en España contamos con tres opciones elegidas por la mayoría de los usuarios: la primera, el ADSL, que, como todos sabemos, combina acceso telefónico con Internet y recurre a una misma instalación para ofrecer el servicio. Su mayor inconveniente, es el máximo de velocidad que puede ofrecer y que actualmente, se sitúa en torno a los 20 o 30 Mbps. Sin embargo, cuenta con una ventaja significativa, y es el hecho de que su cobertura por el territorio nacional es prácticamente total.
El número de accesos de este tipo se ha ido reduciendo con el tiempo. El Panel de Hogares de la CNMC muestra que en el último trimestre de 2017, el ADSL era la alternativa elegida por el 36,3% de las viviendas con acceso a Internet, lejos del 70% alcanzado hace solo dos años. El segundo tipo es la fibra óptica, que actualmente encuentra su mejor representación en la fibra simétrica y que una vez más, atendiendo al Panel de Hogares, ya es la opción elegida por casi la mitad de las viviendas en nuestro país. Su mayor atractivo, es el hecho de que ahora, algunas operadoras ofrecen picos de descarga y subida de hasta 600 Mbps. Sin embargo, su precio sigue siendo uno de los aspectos a resolver.

El tercero, es el WIMAX, y se trata de una conexión inalámbrica que utiliza las ondas de radio para transmitir señal de Internet. Su presencia es mucho menor que las otras dos opciones, ya que suele utilizarse en entornos rurales muy despoblados y dispersos en los que no existe una infraestructura de ADSL o fibra estables debido, entre otros factores, a que las teleoperadoras no los consideran rentables.
Aspectos a tener en cuenta sobre nuestra velocidad en Internet
Aunque las tarifas disponibles actualmente sean muy numerosas y casi personalizadas a cada tipo de usuario, lo cierto es que antes de contratar alguna de ellas, debemos tener en cuenta varios aspectos. El primero de ellos, es técnico. Es decir, debemos saber qué velocidades máximas de Internet podemos alcanzar realmente en casa, ya que una cosa es la frecuencia máxima que ofrece la teleoperadora y otra, la que nuestros equipos o instalaciones pueden asumir. Otro factor a tener en cuenta, es el número de dispositivos que tenemos pensado conectar a la red y por último, a qué la dedicaremos. Ahora entraremos más a fondo en este último aspecto.
Qué velocidad de Internet es la mejor si…
Hacemos un uso de la Red básico
Si somos usuarios que no pasamos demasiado tiempo frente a las pantallas y cuando lo hacemos, las tareas que más realizamos son la lectura de correos electrónicos, la navegación por algunas páginas y la reproducción de vídeos o audios en calidad estándar, lo mejor es optar por una conexión ADSL convencional, ya que, además de ser más económica, con los picos de 20 o 30 Mbps máximos que ofrece y que os comentábamos antes, tendremos más que suficiente. Si además, hay pocos equipos conectados a este acceso, la opción resulta interesante.

Jugamos a los mejores títulos online
Obras como Fortnite o PUBG han revolucionado la manera de jugar al ordenador. Estos títulos se basan en las partidas en tiempo real con otros usuarios tanto cercanos como lejanos. Sin embargo, esto tiene un precio y es el consumo de megas que pueden generar en cada sesión. Si tenemos pocos dispositivos conectados y uno o más se dedican fundamentalmente a jugar a estas obras, lo mejor, tanto por economía como por velocidad, es tener una conexión de fibra óptica básica. Teleoperadoras como Yoigo, MásMóvil o Jazztel entre otras, ofrecen tarifas de 50 Mb de ancho de banda que serán más que suficientes para este fin.
Descargamos con frecuencia archivos de gran tamaño
Otro de los fines a los que millones de personas dedican su conexión a Internet, es la bajada de archivos, generalmente, contenidos audiovisuales. En este caso, nos encontramos con otra evolución, ya que ahora no solo existen multitud de torrents a través de los cuáles podemos acceder a esos contenidos, sino también archivos en mejor calidad o resolución. Si queremos películas o series con una gran nitidez y que además, ocupen más espacio en las memorias de los equipos, lo más adecuado será recurrir a una fibra óptica que no baje de los 300 Mbps. Sin embargo, debemos tener algo en consideración en este punto, y es el hecho de que muchos servidores limitan la velocidad máxima a la que podemos bajar contenidos.

Vemos series y películas en streaming
La descarga, a pesar de ser importante, ha cedido un gran espacio a plataformas como Netflix y HBO. En ellas, es posible encontrar multitud de títulos que, como también sucedía en el caso de los videojuegos, también requieren de una velocidad de Internet estable y también elevada. La esencia de estas plataformas, es el hecho de que generan un volumen de datos alto tanto de subida como de bajada, por tanto, lo mejor para disfrutar de estos canales es una conexión de fibra óptica simétrica (misma velocidad tanto de subida como de bajada).
Subimos contenidos a la nube
Aunque muchos usuarios se dediquen a descargar archivos, lo cierto es que en poco tiempo, la subida de textos, vídeos y otros tipos de archivos también se ha popularizado, ya que han surgido multitud de plataformas que permiten tener almacenados de manera, en teoría segura, todos ellos, sin necesidad de recurrir a discos duros y otros elementos físicos. Además, las nubes permiten compartirlos y que otros usuarios puedan verlos. Si manejamos con frecuencia esta característica, lo mejor es, una vez más, una conexión de fibra óptica simétrica. Con paquetes que partan de un mínimo de 100 Mbps como los que tienen Orange o Movistar, debería ser suficiente.

Tenemos varios dispositivos conectados
Los routers actuales están configurados para permitir un mayor número de terminales conectados que puedan beber de una sola red. Sin embargo, como os hemos comentado en otras ocasiones, a más dispositivos vinculados, menor parte del ancho de banda le corresponde a cada uno. En las casas tenemos cada vez más soportes y eso significa que si queremos que todos ellos puedan usar Internet correctamente, necesitamos un ancho de banda. Si resulta que uno de ellos se usa para ver una película en FHD, otro para jugar online y un tercero para realizar videollamadas, todos ellos, con acceso simultáneamente, la única opción es la fibra simétrica de alta velocidad que, en casos como el de Movistar, puede llegar a los 600 Mbps.
Vamos a hacer videollamadas
Las videollamadas en Internet están cada vez más presentes en nuestro día a día. Es un medio de comunicación muy importante y utilizado por los usuarios. Sin embargo también es exigente a la hora de tener velocidad y calidad de la señal. Si vamos a realizar una videollamada desde una conexión ADSL limitada, podríamos tener problemas. No solo importa la velocidad en este caso, sino también la latencia. Mientras menor sea el ping, mejor. Así evitaremos esos molestos cortes.
Por tanto, de cada a poder realizar videollamadas con todas las garantías y evitar problemas, lo aconsejable es tener fibra óptica contratada. Una velocidad simétrica nos permitiría emitir y recibir sin problemas. Sería, en definitiva, otro factor a tener en cuenta cuando vayamos a contratar una conexión de Internet.
Queremos montar una VPN
Para los usuarios más experimentados y que quieran montar una VPN propia para poder conectarse desde otros lugares con total seguridad, sin duda deben contar con una buena conexión que tenga una velocidad de subida correcta. De lo contrario, a la hora de conectarnos desde el móvil u ordenador a través de esta VPN tendríamos una conectividad muy limitada.
Una vez más, nuestro consejo es tener en cuenta la importancia de contratar una tarifa de Internet simétrica. Así tendremos la misma velocidad de subida que de bajada y podremos aprovechar la primera para pode subir contenido a la red o, en este caso, permitir la conexión correctamente sin que haya problemas.
¿Cuál es la velocidad de Internet que tenéis en casa y a qué usos destináis vuestro acceso? Os dejamos disponible información relacionada como por ejemplo, cómo sacar el máximo partido a las antenas WiFi.