Para facilitar la conexión entre nuestro router y los dispositivos (ordenadores, móviles, etc), todos los routers del mercado incluyen un servidor DHCP. Este «Dynamic Host Configuration Protocol«, o «Protocolo de configuración dinámica de host» permite al router configurar una IP fija o dinámica a todos los ordenadores y dispositivos que se conecten a él de forma automática sin que el usuario tenga que hacer nada para ello.
Asociar una IP fija a un ordenador
El servidor DHCP asigna las IPs en función a una serie de reglas que podemos personalizar y se encargará de configurar:
- La dirección IP.
- La máscara de subred.
- La puerta de enlace, o IP del router de salida a Internet.
- Los servidores DNS.
La mayoría de los routers domésticos configuran las IPs dentro de la red 192.168.1.x o 192.168.0.x, una máscara de subred 255.255.255.0, la IP del propio router como puerta de enlace y los DNS propios del operador que nos proporciona la conexión a Internet.
La mayor parte de los routers (aunque no todos) permiten al usuario reservar una serie de direcciones IP de manera que estas puedan ser estáticas, fijas siempre evitándonos tener que configurar manualmente el ordenador y que, por error, nuestra IP pueda ser asignada a otro dispositivo de la red, asociando a él las configuraciones propias (puertos, por ejemplo) y perdiendo nuestro equipo dicha configuración.
Para poder reservar una dirección IP privada, lo único que necesitamos es la dirección MAC (también llamada dirección física) del ordenador o dispositivo que queremos reservar. En el caso de usar un sistema Windows, podemos averiguarla tecleando en una ventana de MS-DOS:

Qué es la dirección MAC
La dirección MAC, también conocida como dirección física, es un identificador que tiene cada uno de los equipos conectados a la red. Esto es algo que tiene un móvil, ordenador, libro electrónico que tenga Wi-Fi… En definitiva, cualquier tipo de aparato que se conecte a un router. Cada dirección es diferente. Está compuesta de un total de seis bloques de dos caracteres alfanuméricos cada uno de ellos.
Esto permite, además, llevar a cabo una serie de configuraciones desde el router. Por ejemplo podemos limitar el acceso a la red a una dirección MAC concreta. Incluso evitar que cualquier equipo se pueda conectar al aparato si no corresponde a una determinada dirección MAC. No obstante, esta no es una buena medida si lo que buscamos es seguridad y evitar que posibles intrusos se conecten al router.
En definitiva, la dirección física o MAC de un dispositivo es lo que permite identificar cada aparato que se conecte al router. Así podemos hacer filtrados y configurar determinados aspectos. Es, por así decirlo, como una tarjeta de identificación en la red de cada uno de los dispositivos que pueda haber conectado al router. Es una cifra fija, que siempre va a permanecer igual.
Cómo asignar una IP fija a un equipo según su MAC
Una vez tenemos apuntada la MAC, abrimos la configuración del router accediendo a su IP desde nuestro navegador y debemos buscar el apartado de configuración del DHCP que, dependiendo routers y modelos, puede estar en distintos sitios de la configuración, pero, por lógica, debería estar junto al resto de opciones de configuración de la red LAN.
A partir de aquí, los apartados pueden variar. En el caso de nuestro router, el servidor DHCP tiene dos partes. La primera de ellas es la configuración general del mismo, desde donde podemos configurar la IP del router (o puerta de enlace), los DNS, el tiempo de reserva de una IP (tras el cual la IP quedará libre y podrá ser asignada a otro PC) y, muy importante, la primera y la última IP que podrá asignar el DHCP.
Esto último es importante ya que las IPs que reservemos en el DHCP deben estar dentro de dichos rangos ya que, de lo contrario, no las podrá asignar. Por ejemplo, si nuestro DHCP puede asignar IPs entre 192.168.1.2 y 192.1.99 e intentamos reservar la IP 192.168.1.100, esta no podrá ser asignada.
Aquí también veremos las IPs asignadas a cada dispositivo de la red.

Algunos routers permiten reservar las IPs desde este mismo apartado, sin embargo, otros tienen un apartado específico, conocido como «DHCP Binding» desde el cual realizar estas reservas de direcciones.

Como podremos ver, en este apartado tendremos tanto un apartado donde introducir la MAC o dirección física y la IP fija que se asignará siempre a dicha MAC como una lista con todas las IPs ya asignadas. En el caso de querer añadir una, solo necesitemos introducir la MAC en su cuadro correspondiente e indicarle la IP que reservaremos.
Una vez introducido reiniciamos el router de manera que todos los equipos que se conecten de nuevo a él reciban una IP nuevo, salvo aquellos que hayamos reservado, quienes recibirán siempre la IP asignada.
En definitiva, siguiendo estos pasos podemos asignar una dirección IP fija a un determinado equipo. Como vemos, es un proceso sencillo y rápido. Simplemente hay que conocer algunos datos esenciales para poder llevar a cabo esta configuración. Esto es muy útil si por ejemplo queremos configurar un servidor y queremos que siempre tenga la misma dirección para poder conectarnos de forma remota desde otros equipos. También para evitar conflictos con determinados dispositivos cuando vamos a poner direcciones de forma manual y queremos que uno en concreto utilice una.