test de velocidad

Con la llegada de las altas temperaturas es posible que el router sufra más de la cuenta. Y uno de los problemas que más afectan al rendimiento de estos equipos es el calor, por lo que se trata de unos de los peores enemigos de estos dispositivos. Por lo general, cada año suele repetirse en verano, pero también en épocas en las que suben demasiado las temperaturas. Sin embargo, siguiendo una serie de consejos, es posible evitar que el router se caliente y empiece a funcionar peor.

Hay muchos puntos que seguir a la hora de querer que no se sobrecaliente el router con el paso de los días. También influye en dónde está ubicado, además de otros factores de los que hablaremos con más detalle a continuación. Lo más importante de todo es conseguir el mejor rendimiento y, por supuesto, que la vida útil del router no se acorte por culpa del calor.

Cuidado con la ubicación del router

Que este equipo se caliente más de la cuenta implica una posible pérdida de rendimiento que provocaría desde cortes en la conexión hasta una peor conexión WiFi en casa. Por esto mismo es crucial evitar en la medida de lo posible que se sobrecaliente.

Por esto mismo, uno de los primeros puntos que debes tener en cuenta es la ubicación. ¿Dónde está colocado? Tiene que estar puesto en un lugar que la ventilación no esté tapada. Por lo que si lo tienes dentro de un mueble para que no se vea, no es buena idea. Y tampoco está bien que esté rodeado de otros equipos, objetos, etc. Tiene que estar separado, incluso, puedes poner un soporte debajo para que no toque esa superficie y así tenga más ventilación para que no se eleve la temperatura más de la cuenta.

Además de este punto, también hay que señalar que no es buena idea que esté colocado en un punto en el que le dé la luz del sol de forma directa. Así podrás evitar que se caliente por culpa del sol, sobre todo en épocas como en verano. De esta manera conseguirás regular la temperatura del router de la mejor manera posible.

Que no esté cerca de otros dispositivos o equipos

La idea es conseguir que esté lo más alejado siempre que puedas de otros equipos o dispositivos. Sobre todo si desprenden una gran cantidad de calor. Por lo que es vital que en momentos como en invierno no esté cerca de radiadores, estufas… ni nada similar. Y todo porque lo único que vas a hacer es que aumente considerablemente la temperatura de este dispositivo.

Y ya no solo esto, sino también otros equipos como pueden ser decos, TV Box, etc., que también se calientan y con el simple hecho de que estén cerca del router pueden perjudicar el funcionamiento de este aparato. Por eso, nunca debes ponerlos cerca y mucho menos colocarlos encima si son más pequeños que el router.

¿Se sigue calentando?

Si en tu caso has probado a seguir estos trucos para que el equipo no se caliente, pero se sigue sobrecalentando más de la cuenta, entonces no queda otra que pasar a comprar un pequeño ventilador. Básicamente, consiste en aportar una mayor refrigeración al dispositivo cuando notemos que esté más caliente de la cuenta y que la conexión funciona peor.

Este tipo de aparatos se pueden conectar directamente al puerto USB que tiene el router. Y si no es así, busca uno que tenga una conexión para conectarlo a un enchufe cercano. En cualquier caso, se trata de una base como la que se pueden encontrar para los PC portátiles. Se sitúa el router encima para que pueda enfriarse con el movimiento del ventilador.