Estas son las pruebas que debería hacer el técnico cuando te hace la instalación de fibra en casa
Cuando contratamos fibra, el técnico de la operadora tiene que venir a casa a hacer la instalación y configurar los equipos con los que vamos a tener acceso a Internet. Aunque en muchos casos la instalación no es necesaria, configurar los equipos, ponerlos en funcionamiento y comprobar que el servicio llega correctamente es obligatorio para que el cliente tenga constancia de que está recibiendo el servicio que ha contratado.
En muchos casos, dejamos al técnico hacer su trabajo, confiando en que todo quedará funcionando correctamente y no prestamos atención a las diferentes pruebas de calidad que se deben hacer antes de terminar la instalación. Estas pruebas y comprobaciones son fundamentales para ver si realmente llega la velocidad de Internet que hemos contratado.
Proceso de instalación
En primer lugar, cuando nos dan cita para la instalación, el técnico deberá venir a nuestro domicilio el día y a la hora que hemos concretado. Asegúrate de tener las llaves del RITI o cuarto de telecomunicaciones de tu edificio antes de que llegue para agilizar el proceso de la instalación. A veces, ya tenemos la instalación de fibra hecha en casa y pensamos que no será necesario tener las llaves a mano, pero ten en cuenta que, el técnico deberá comprobar el estado de la red, que tu conexión esté correctamente en la CTO y puerto correspondiente y que llega suficiente potencia al punto final.
Si en tu caso, no tienes fibra ya instalada, será necesario hacer una nueva instalación y para ello, el técnico deberá acceder al RITI para hacer las conexiones correspondientes. Una vez haya terminado la instalación, tendrás una roseta óptica o PTRO donde se conectarán los equipos y comenzarán las primeras comprobaciones del servicio.
En primer lugar, el técnico deberá asegurarse de que llega suficiente potencia al punto final. Esta potencia es el nivel de intensidad con que llegan los impulsos de luz por el cable de fibra óptica y tendrá que tener un valor entre -15 dB Y -25 dB. En caso de que, por ejemplo, lleguen al punto final -14 dB, tendremos un exceso de potencia y los equipos podrían no funcionar correctamente. Por otro lado, si midiendo en la roseta, tenemos, de -26 dB en adelante, esto indicará que no llega suficiente potencia y podría suponer que el servicio no funcione como debería. Estas pruebas se realizan con una herramienta llamada GPON que mide la intensidad del haz de luz que viaja por el cable de fibra.
Pruebas de velocidad
Ahora que la instalación del cable de fibra ya está hecha, el siguiente paso será configurar los equipos y comprobar que funcionan correctamente. Para ello, el técnico deberá sincronizar el router en primer lugar, utilizando una contraseña de sincronización llamada “Password ONT” o “Contraseña de Internet”. Una vez el router haya sincronizado, deberá actualizarse a la última versión de firmware disponible. Este proceso es automático y puede llevar varios minutos dependiendo del modelo del equipo instalado.
Cuando el equipo haya actualizado correctamente, debería dar acceso a Internet y comenzarán las pruebas de servicio. Debes saber que, aunque dependerá de la operadora con que contrates el servicio, las pruebas suelen hacerse con un programa específico que muestre las diferentes pruebas en las mejores condiciones.
En primer lugar, se deberá hacer una comprobación general de servicio, en la que el técnico se asegurará de que el router está correctamente actualizado, que la conexión a Internet es estable y que la línea de teléfono, si procede, funciona correctamente. Estas comprobaciones pueden hacerse mediante una aplicación de chequeo o simplemente, comprobando las luces del router y su funcionamiento.
El siguiente paso será comprobar la velocidad por cable. Ten en cuenta que, estas medidas se harán con el equipo del técnico, que está preparado para medir las velocidades en las mejores condiciones. Es importante entender esto porque puede ser que con el equipo del técnico llegue la velocidad correctamente, pero con el tuyo no. En ese caso, el problema estará en tu equipo y deberás averiguar si se trata de la tarjeta de red o de algún otro componente que haga que no te llegue la velocidad contratada.
Una vez se haya chequeado la velocidad por cable, llega el momento de hacer lo propio por WiFi. Aunque dependerá de la operadora, lo normal será hacer pruebas con las bandas de 2,4 GHz y de 5 GHz en caso de que el router trabaje con ambas. Las medidas deberán hacerse junto al router y en tres puntos diferenciados de la casa con una pérdida de potencia de al menos 6 dB. Esto asegurará que en la aplicación de chequeo quede registrado el funcionamiento del WiFi en las peores condiciones o en los puntos más alejados del router. Si, por las circunstancias de la distribución de tu casa, el WiFi no llega con suficiente potencia a los puntos más alejados, necesitarás instalar un amplificador WiFi para que la señal inalámbrica llegue correctamente a todas las zonas. Ten en cuenta que esto, en muchos casos, supondrá un coste extra. Lo aconsejable es pedir consejo al técnico si no tienes conocimientos de redes para que te asesore y te dé la solución más adecuada.
Una vez hechas estas comprobaciones, la instalación habrá concluido y podrás disfrutar de tu servicio de Internet si todo ha ido bien. Ten en cuenta, que las pruebas de velocidad que acabamos de explicar dependerán de la operadora, aunque lo normal es que hagan pruebas similares para comprobar que el servicio funciona correctamente. Asegúrate de saber qué velocidad llega antes de que finalice la instalación.
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