test de velocidad

En nuestro artículo “Países con el Internet más rápido del mundo” ya destacamos a Australia como un gigante mundial en el ámbito de las conexiones móviles. Más allá de las obvias ventajas para los residentes del país y las impresionantes especificaciones técnicas de las redes, sus posibilidades presentan todo un activo para quien pueda pensar en convertirse en un nómada digital en las antípodas.

Con el visado adecuado, los teletrabajadores que trabajan para un empleador fuera del país, por cuenta propia con clientes o ingresos viniendo de otro país, o quien trabaje remotamente los turnos nocturnos de España (siempre que no sea para una compañía con sede en Australia) pueden aprovechar las numerosas ventajas de vivir y trabajar donde quieran.

Aparte los preparativos generales como tener el pasaporte en regla (con 3 meses de validez adicional a la llegada), lo cierto es que lo único que hace falta para los trabajadores “viajeros” españoles es el visado eVisitor.

Además, es muy importante que todos los viajeros españoles lleven la Tarjeta Sanitaria Europea (EHIC en inglés, TSE española) encima por dónde estén en Australia, para evitar tener que adelantar los gastos sanitarios, que podrían alcanzar niveles astronómicos de miles de euros sin ella. Como el visado para Australia, que en cualquier caso se necesita para el viaje, ya es posible y recomendado pedir el SIM australiano online antes de salir de viaje, aunque este último no es obligatorio.

Visado online para el teletrabajo y mucho más

Es bueno saber, no obstante, que, entre otras nacionalidades, los nómadas digitales españoles únicamente podrán trabajar un tiempo determinado en países fuera de la UE (hasta los 3 meses en el caso de Australia, hasta 6 meses en Canadá).

Para el primero, aparte de poder teletrabajar, siempre que no renumerado desde Australia, el visado eVisitor se puede aprovechar para todo tipo de viaje de negocios, negociaciones, reuniones, ferias y conferencias de trabajo. A la vez es válido para cualquier excursión turística, o incluso para visitas a amigos o familiares, mientras estás viajando de nómada digital o de visita de negocios.

Comparativa internacional

No tiene Australia unas conexiones móviles tan de primera como nuestros medio vecinos europeos en Noruega, Dinamarca o Países Bajos, pero por ahora ocupa el muy respetable octavo lugar del ranking. De hecho, Australia está por delante de otro país escandinavo en este ranking, Suecia, y antes de Canadá, otro país muy interesante para el teletrabajo internacional, dada la larga validez del visado más básico para entrar al país.

En otros rankings de las conexiones móviles más rápidas, Australia terminó, respectivamente en el decimosexto y decimosegundo lugar (fuentes de enero y agosto de 2023). Ahora bien, si hablamos de conexiones fijas, España sigue por delante con el décimo lugar mundial, mientras que ahí las conexiones australianas, por término medio, tienen tan buena nota.

No hay que descartar el teletrabajo en Australia por la calidad de las conexiones fijas

Es importante tener en mente que Australia es un país de escala continental, con una superficie 15 veces más grande que la de España y con una población que, con sus aproximadamente 26 millones de residentes, es, a la vez, limitada y altamente urbanizada. Esto quiere decir que hay lugares con concentraciones de hiper-conexiones, como la red de fibra óptica instalada por ayuntamiento de la ciudad de Adelaida, con una asombrante velocidad simétrica de hasta 10Gbps para tanto la descarga y la carga en web. Pero también grandes extensiones del país que no tienen estos servicios.

Es por ello que, si vamos a necesitar una conexión permanente y un uso profesional e intensivo de Internet, es mejor plantearse un destino australiano más urbanita que rural. Por ello, por malo que pueda parecer el promedio de los resultados de la red fija para toda Australia puede resultar un destino de primera para los viajeros teletrabajadores de España.

Finalmente, un consejo muy importante para los profesionales nómadas que prefieren la libertad que les da una conexión móvil: la itinerancia europea de datos gratuita, el famoso “roaming”, no existe en Australia, así que no está de más echar un vistazo a las tarifas y contratos de un operador local para evitar sustos en la factura.