Cómo evitar las zonas Wi-Fi muertas

Cómo evitar las zonas Wi-Fi muertas

Las redes inalámbricas son muy importantes para el día a día de los usuarios. Como sabemos, en la actualidad es más común navegar a través del Wi-Fi que hacerlo desde la red cableada. Es cierto que si echamos la vista atrás hace solo unos años lo normal era conectarnos desde un ordenador que a su vez estaba conectado al router por cable. Sin embargo el auge de los dispositivos móviles ha provocado que cada vez tengamos más equipos compatibles con las redes inalámbricas. Ahora bien, en ocasiones surgen problemas. En este artículo vamos a hablar de cómo evitar las zonas Wi-Fi muertas.

Qué son las zonas Wi-Fi muertas

En primer lugar vamos a explicar de forma resumida qué son las zonas Wi-Fi muertas. Básicamente podemos decir que es aquel lugar donde la conectividad inalámbrica no llega o no lo hace de la manera que nos permita navegar correctamente por Internet. Esto es algo que ocurre en muchas viviendas y espacios de trabajo.

Pongamos como ejemplo que en nuestra casa hay una habitación en concreto desde donde es imposible conectarse al Wi-Fi. Por más que lo intentemos no logramos conectarnos a la red o en caso de que lo consigamos no obtenemos una velocidad adecuada para navegar correctamente.

Por suerte podemos tener en cuenta ciertos consejos que vamos a dar para evitar estas zonas Wi-Fi muertas. Es algo que podemos aplicar en una vivienda o en cualquier otro lugar donde tengamos Internet pero la señal no llegue correctamente a todas las zonas.

Cómo evitar las zonas Wi-Fi muertas

Como hemos dicho esto es algo que puede ocurrir en nuestras viviendas o lugares de trabajo. Es algo habitual y resulta en un problema si queremos conectarnos desde otros dispositivos y vemos que es imposible. Vamos a hablar de algunos aspectos que debemos considerar para al menos reducir el problema.

Cambiar la ubicación del router

Sin duda un aspecto muy importante y que debemos tener en cuenta es el hecho de cambiar la ubicación del router. En ocasiones simplemente con cambiar el lugar donde colocamos este dispositivo podremos evitar problemas que se traduzcan en una mala o nula conexión de Internet.

Lo interesante es que el router esté en un lugar céntrico del hogar. Esto significa que debemos colocarlo en una posición desde la cual reparta la conectividad para toda la vivienda de la manera más óptima posible. Es cierto que no siempre será algo factible, pero siempre que podamos debemos aplicar este consejo.

Hay que colocarlo en una posición elevada y que esté lo más lejos posible de muros o paredes que puedan interferir. Además, en caso de necesidad podremos ponerlo en aquellas localizaciones desde donde nos conectemos más frecuentemente para aprovechar mejor la señal.

Contar con amplificadores de red

Por supuesto siempre debemos tener en cuenta la posibilidad de contar con amplificadores de red. Tenemos un gran abanico de opciones en este sentido. Como hemos indicado en otros artículos, existen diferentes tipos de amplificadores de red.

Podemos utilizar extensores de red PLC, repetidores Wi-Fi o sistemas Wi-Fi Mesh, por ejemplo. Todos ellos, con sus características particulares, tienen como objetivo mejorar la señal inalámbrica. Es una manera de evitar las zonas Wi-Fi muertas que pueden afectar a nuestras conexiones.

Evitar otros dispositivos que hagan interferencia

También debemos evitar otros dispositivos que hagan interferencia. Algunos electrodomésticos pueden afectar al buen funcionamiento de las redes Wi-Fi. Esto significa que si están cerca pueden mermar la conectividad y generar problemas que hagan que sea imposible navegar o que esté muy limitado.

Es importante que tanto cerca del router como del dispositivo que vayamos a utilizar no haya otros equipos que puedan hacer interferencia.

Cambiar el canal del Wi-Fi

Como sabemos podemos utilizar diferentes canales en nuestra red Wi-Fi. Es posible que el que estemos utilizando esté saturado porque haya otros vecinos que tienen sus dispositivos en este mismo canal. Esto provocaría una pérdida de señal que afecta al buen funcionamiento del router.

Por tanto un consejo más es cambiar el canal del Wi-Fi cuando vivamos en un edificio con muchos vecinos y pueda haber muchas conexiones. Es otro punto que debemos tener en cuenta para evitar zonas Wi-Fi muertas.

Utilizar el cable si es posible

Una opción más es la de utilizar el cable siempre que sea posible. Podremos llevar la conexión de Internet a lugares más lejanos sin perder calidad. Sin duda el cable siempre va a ser más estable que la red inalámbrica y puede evitarnos problemas a la hora de conectarnos y no tener pérdida de velocidad.

En definitiva, estos son algunos consejos interesantes para evitar zonas Wi-Fi muertas. El objetivo no es otro que hacer que podamos conectarnos de forma inalámbrica sin tener problemas de velocidad, calidad y estabilidad de la conexión.

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