Problemas más comunes en un router Wi-Fi y cómo solucionarlos

Problemas más comunes en un router Wi-Fi y cómo solucionarlos

El router es sin duda una pieza fundamental para tener Internet. Es lo que nos permite conectar nuestros dispositivos a la red y poder navegar. Existen muchas opciones y hoy en día lo normal es que cuente con conexión Wi-Fi, sea doble banda y cuenten con medidas de seguridad importantes. Sin embargo en ocasiones podemos tener problemas. Puede que la conexión no funcione, que la velocidad sea lenta, la cobertura muy inferior a lo que debería… En este artículo vamos a hablar de los problemas más comunes en un router y qué podemos hacer para corregirlos.

Problemas más comunes en un router

Normalmente el router es un dispositivo estable, que sobre el papel no debería de tener problemas importantes. Es un aparato que es capaz de estar meses y meses conectado sin apagarse y no generar fallos. Pero claro, la tecnología en ocasiones da problemas. Algunos fallos comunes en el router pueden afectar al buen funcionamiento de nuestra conexión.

Problemas de velocidad

Sin duda es el problema que más acusan los usuarios. Vemos que la velocidad no es la que nos gustaría. Tenemos un Internet lento, ya sea a través de cable o, especialmente, mediante Wi-Fi. Los problemas pueden ser varios, como también su solución. Es importante tener en cuenta cuáles pueden ser los principales.

Por un lado tenemos la posibilidad de que haya intrusos en la conexión. Quizás nuestra red inalámbrica no esté bien protegida y esto provoque que entren fácilmente. Puede ocurrir también que el aparato no esté bien ubicado y por tanto la señal no llegue correctamente a los dispositivos que conectamos.

Pero otro error, otro problema que puede ocurrir al navegar por cable, es que la velocidad que nos llega está limitada a 100 Mbps. Esto ocurre por diferentes motivos, como puede ser que el propio dispositivo no admita puerto Gigabit Ethernet o, lo más probable, que el cable que estamos utilizando no sea el adecuado.

La cobertura es mala

Otro de los grandes problemas que surgen en los routers es que la cobertura sea mala. Nos intentamos conectar desde otros dispositivos y vemos que la señal que llega es débil y que la velocidad de conexión por tanto también lo es. Esto hace que debamos tomar medidas y averiguar cuál es el motivo.

Es cierto que los routers modernos ofrecen una mejor cobertura y hay menos problemas. Sin embargo sigue siendo uno de los problemas más frecuentes a la hora de conectarnos de forma inalámbrica.

Cortes e inestabilidad

También pueden surgir cortes. Estamos conectados y de repente vemos que se ha desconectado momentáneamente. Incluso podemos experimentar inestabilidad que podría derivar en fallos a la hora de navegar por la red. Estos parones pueden ser puntuales, pero también podemos quedarnos directamente sin Internet.

En muchos routers antiguos esto puede deberse a un sobrecalentamiento. Aunque el aparato está diseñado para permanecer encendido durante semanas sin interrupción, en determinados casos cuando hacemos un uso intensivo puede haber un sobrecalentamiento que se traduce en cortes. Hoy en día no es algo habitual con los aparatos modernos de fibra óptica.

Cómo solucionar estos problemas con el router

Vamos a dar una serie de soluciones que pueden servir para resolver algunos de estos problemas. No siempre será posible, ya que también dependemos de factores externos, pero sin duda pueden ayudarnos a navegar mejor y evitar algunos fallos comunes.

Colocar correctamente el router

Una de las cuestiones más importantes y que debemos tener en cuenta es la importancia de colocar correctamente el router. Esto significa que debemos situarlo en una ubicación elevada, lejos de otros aparatos e interferencias. Esto podría dar fallos al intentar conectarse con otros dispositivos.

Una buena posición es en el centro del hogar, para que así reparta mejor la señal. También hay que evitar que haya cerca paredes o muros que puedan bloquear la señal y afectar al buen funcionamiento. Mientras más aislado esté el aparato respecto a otros equipos, paredes o muros, mejor.

Mantener el router en buen estado

Mantener el dispositivo seguro

Sin duda el dispositivo debe estar seguro. Es importante que pongamos una contraseña que sea fuerte y compleja en el Wi-Fi. Esta clave debe contener letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros símbolos especiales. Debe ser única y lo suficientemente larga para no ser averiguada fácilmente.

El cifrado que utilicemos también será importante. Hay que evitar aquellos obsoletos como puede ser el cifrado WEP. Hoy en día los más potentes son WPA-2 y WPA-3. De la misma forma también debemos contar con una clave fuerte para acceder al dispositivo y así extremar al máximo las precauciones y disminuir el riesgo.

Actualizar el firmware

En ocasiones el hecho de tener un firmware desactualizado puede generar en problemas. Esto se traduce en pérdida de señal, ralentización y en definitiva un mal funcionamiento. Nuestro consejo es actualizar correctamente el firmware. Además de esta forma también ganaremos en seguridad y evitaremos posibles vulnerabilidades que puedan ser aprovechadas por los piratas informáticos.

Esto hay que aplicarlo siempre a todo tipo de sistemas y dispositivos que vayamos a utilizar. Mantener siempre las últimas versiones y parches es fundamental para no correr riesgos y evitar problemas de funcionamiento. ADemás, así tendremos también las últimas mejoras en cuanto a rendimiento para lograr exprimir al máximo los recursos disponibles.

Reiniciar correctamente en caso de problemas

Es otra de las cuestiones a tener en cuenta. Muchas veces basta con reiniciar el router para solventar algunos de los problemas más usuales que hemos comentado. Eso sí, hay que tener en cuenta la importancia de reiniciarlo correctamente, ya que no basta simplemente con apagar y volver a encender.

Para reiniciar correctamente un router necesitamos dejarlo apagado al menos 20 segundos. De esta forma nos aseguramos que el reinicio ha sido completo. Si simplemente apagamos y volvemos a encender no estaríamos realizando un ciclo correcto y el problema podría persistir.

Cambiar de banda

Los routers modernos cuentan con dos bandas disponibles: 2,4 y 5 GHz. La primera está más orientada a poder conectarnos desde una distancia mayor y es menos sensible a los posibles obstáculos que pueda haber. Sin embargo es menos veloz. En cambio la banda de los 5 GHz es la que ofrece más velocidad, pero es más sensible a la distancia y obstáculo.

Por tanto debemos elegir muy bien a qué banda conectarnos. De esta forma estaremos optimizando la red y obtendremos una mejor velocidad y calidad de la señal. El objetivo es que cada dispositivo se conecte a la banda que mejor se adapte a lo que necesitamos.

En definitiva, estos son algunos de los problemas más comunes que podemos encontrarnos en un router. Fallos que podrían dejarnos sin conexión o hacer que navegar por Internet no sea tan positivo como nos gustaría. Hemos dado también una serie de consejos interesantes para intentar corregir esos problemas.

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