10G: todo lo que debes saber de esta tecnología
Vivimos en una época en la que cada vez necesitamos más capacidad de Internet. Las páginas, los servicios y plataformas que utilizamos, son más completos y avanzados. Podemos reproducir vídeos en Streaming en alta velocidad, descargar contenido, subir archivos a la nube… Requerimos de más velocidad de Internet que hace solo unos años. Todo esto hace que la tecnología avance muy rápido y tengamos nuevos servicios disponibles, equipos más potentes y un mayor abanico de posibilidades. En este artículo vamos a hablar de todo lo relacionado con el 10G.
Qué es el 10G, la tecnología que cambiará Internet
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el 10G no es una versión futura del 3G, 4G o 5G. Es decir, no tiene nada que ver con la tecnología móvil. En este caso la “G” significa Gigabits por segundo. Es, en definitiva, la velocidad de Internet. Es una tecnología capaz de enviar hasta 10 Gigabits por segundo.
Los usuarios cada vez demandan una mayor velocidad de Internet. Es cierto que en los últimos años ha mejorado notablemente. La llegada de tecnologías como la fibra óptica ha abierto un abanico de posibilidades muy interesante. Sin embargo todo avanza muy rápido. Lo que hoy puede parecer suficiente, quizás en pocos años no lo sea. Esto quiere decir que si hoy tenemos una velocidad de Internet válida para nuestro día a día, en cuestión de 2-3 años puede que sea insuficiente.
Aquí es donde entra en juego el 10G. Se trata de la tecnología que permite a los hogares alcanzar los 10 Gigabits por segundo. Una velocidad que multiplica por 10 la actual. Como mencionan en Networkworld, estará disponible en los hogares próximamente para adelantarse a las necesidades de los usuarios.
Cada vez más dispositivos conectados
No solo importa la velocidad de Internet, sino también la capacidad. Hoy en día tenemos conectados a la red una serie de equipos que supera con creces los que teníamos hace unos años. Hablamos de televisiones, móviles, ordenadores… Sin embargo la tendencia es que esto aumente con el paso del tiempo.
Se espera que en 2020 la media de dispositivos conectado a la red pueda acercarse a los 50. Si lo pensamos, no es una cifra descabellada. En una vivienda familiar podemos tener un móvil por persona, un ordenador portátil, quizás un equipo de escritorio familiar, varias tabletas, algún ebook, televisiones, dispositivos de transmisión de vídeo… Cada vez son más los dispositivos conectados a la red.
Pero además, estos dispositivos cada vez se utilizan por más tiempo y con más requisitos. Podemos mencionar por ejemplo el envío de vídeo o música para reproducir en Streaming desde otros dispositivos. Esto requiere de una conexión a Internet estable y de gran capacidad. Los juegos online van a ser más exigentes, van a requerir de una mayor velocidad si no queremos sufrir cortes, así como realizar vídeo llamadas de gran calidad.
Sin embargo el uso de la tecnología 10G no va a aportar únicamente más velocidad. También traerá mejoras en cuanto a latencia, algo que va a ser fundamental a la hora de llevar a cabo diferentes acciones como algunas de las que hemos comentado: jugar por Internet, realizar vídeo llamadas, llamadas de voz… El ping, más allá de la velocidad, es clave en estos casos.
El 10G está cerca de ser una realidad
Según indican desde Networkworld, la llegada del 10G está muy cerca. Las pruebas reales comenzarán en 2020 y se espera que no tarde mucho más en llegar a los consumidores finales. Será un cambio importante para las conexiones domésticas y que aportarán una mayor capacidad a nuestro día a día en la red.
Hay que tener en cuenta en la mayoría de nuestros hogares tenemos una capacidad de conexión de 1 Gbps. Eso no significa que sea esa la velocidad que tengamos real, ya que dependerá de la tarifa contratada. Sin embargo es el tope que podremos contratar en caso de que poco a poco surjan nuevas posibilidades.
Es por ello que la llegada del 10G es una necesidad tarde o temprano. En cuanto las compañías lancen tarifas de 2 Gbps ya será necesario actualizar si queremos tener la máxima velocidad. Este proceso será paulatino, pero no tardaremos en comenzar a ver velocidades mucho mayores.
¿Tiene sentido tener dispositivos 10G ahora?
Aunque es una tecnología que poco a poco estará más presente en nuestro día a día y cada vez habrá más dispositivos compatibles, ¿realmente lo necesitamos ahora? Pensemos en las velocidades máximas de Internet doméstico que hay en España y ahí podemos encontrar la respuesta.
En la actualidad, la velocidad máxima que podemos contratar es de 1 Gbps simétrico. Que sin duda es una velocidad más que buena para el uso actual que podemos darle a la red. De hecho, en la gran mayoría de casos los usuarios no aprovecharían realmente la diferencia que hay entre tener 1 Gbps y, por ejemplo, 300 Mbps. Únicamente a la hora de descargar o subir grandes archivos es donde podríamos encontrar diferencias, como podría ser al subir un vídeo a YouTube.
Por tanto, tener dispositivos 10G hoy en día si lo que buscamos es tener mejor velocidad de Internet, no tiene mucho sentido. No obstante, como hemos visto es algo que tarde o temprano sí que va a ser esencial y básico para los usuarios finales. Quizás en unos años veamos una tarifa de 1 Gbps como algo muy limitado, como podemos ver ahora una tarifa de 50 Mbps que hace una década nos parecía muy buena.
En definitiva, el 10G traerá importantes cambios a la tecnología de Internet. Será necesario si queremos adaptarnos a las velocidades que van a llegar en pocos años. No tardaremos mucho en ver cómo la velocidad máxima puede multiplicarse por 10 y lo que hoy en día parece más que suficiente pueda quedarse en algo muy limitado. ¿Te atreves a hacer un pronóstico de cómo será la velocidad de Internet en 5 años y si realmente el 10G estará tan presente como se espera?
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- Banda Ancha