Ancho de banda vs velocidad de Internet vs latencia: principales diferencias
Contar con una buena conexión a Internet hoy en día es fundamental para muchos usuarios. Todos queremos navegar correctamente por la red, con una buena velocidad, calidad y estabilidad. De esta forma surgen diferentes tipos de protocolos, siglas y medidas para calibrar si lo que nos llega es correcto o no. La cuestión es que en ocasiones se confunden algunos términos. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicar qué significa ancho de banda, velocidad de Internet y latencia. Todos estos términos están relacionados y sirven para que nuestra conexión sea mejor, pero no son lo mismo.
Qué es el ancho de banda
Si comenzamos con el ancho de banda nos referimos a la capacidad de nuestra red en términos máximos. Es decir, es lo que nuestra red va a permitir. Es, en definitiva, la cantidad de datos que vamos a poder transferir en un periodo de tiempo concreto. Aunque se confunde en ocasiones, no es lo mismo que velocidad de Internet.
Pongamos el ejemplo de una tubería por donde pasa agua. La capacidad del tubo, su grosor, va a hacer que pueda pasar una cantidad determinada de agua. Mientras más grande sea, mayor cantidad permitirá. Algo así podríamos aplicar cuando hablamos de ancho de banda. Mientras mayor sea, más datos podremos transferir en un mismo periodo de tiempo.
Esto significa que mientras mayor sea nuestro ancho de banda, más capacidad tendremos para conectar diferentes dispositivos. Volviendo al ejemplo anterior, no es lo mismo tener una tubería muy grande con capacidad de abastecer a varias fuentes que una muy pequeña para intentar llenar las mismas.
El ancho de banda va en función del tipo de conexión que utilicemos. Por ejemplo Ethernet va a 100 Mbps, Gigabit Ethernet va a 1 Gbps, mientras que si tenemos un adaptador inalámbrico 802.11g, como tienen algunos portátiles antiguos, tendríamos limitada la conexión Wi-Fi a 54 Mbps.
Qué es la velocidad de Internet
Ahora bien, la velocidad de Internet es un término distinto. En este caso estamos ante la velocidad de transmisión de datos a través de los medios. Podemos decir que más ancho de banda no significa más velocidad. En el ejemplo anterior, aunque tuviéramos una tubería gigante si la velocidad a la que pasa el agua es muy baja, la velocidad de llenado por tanto también lo sería.
La velocidad de Internet por tanto es la velocidad a la que se transfieren los datos. Es lo que nos ofrece nuestra operadora. Si tenemos contratados 300 Mbps, por ejemplo, y tenemos un cable Ethernet cuya capacidad máxima es de 100 Mbps, no podríamos navegar más allá de ese límite.
Hay diferenciar también entre velocidad de descarga y de subida. La primera es la que nos permite descargar datos de la red, mientras que la segunda es la que nos ofrece la posibilidad de subir archivos, por ejemplo. En muchos casos podremos optar por una conexión simétrica, en la cual tanto la velocidad de bajada como de subida van a ser iguales.
Qué es la latencia de nuestra conexión
Un término diferente es la latencia o ping. Podemos decir que es el tiempo que transcurre al transferir archivos dentro de una red. Es algo muy importante en determinadas situaciones, como puede ser realizar una vídeo llamada o jugar por Internet. En estos casos lo ideal es que ese ping o latencia sea lo más bajo posible. Así no habría retardo que pueda comprometer nuestra conexión.
La latencia se ve afectada por diferentes circunstancias y no necesariamente va ligada a tener una mayor velocidad de Internet. Esto quiere decir que podemos tener 500 Mbps de velocidad y que el ping sea de 50 ms, por ejemplo, mientras que en otro caso tengamos únicamente 50 Mbps y un ping de 10 ms.
Entran en juego diferentes factores, como puede ser el hecho de estar conectados por Wi-Fi o cable, entre otras cosas.
En definitiva, estas son las principales diferencias que existen entre ancho de banda, velocidad de Internet y la latencia. Como hemos visto estos tres términos son importantes para que nuestra conexión a Internet funcione correctamente, pero no son lo mismo. Es interesante saber diferenciarlos y de esta forma comprender qué es cada uno de ellos.
Siempre podemos realizar un test de velocidad para comprobar el estado de nuestra conexión a Internet.
- Archivado en
- Conexiones