Tener un viejo router no solo afecta a la velocidad

Tener un viejo router no solo afecta a la velocidad

No hay dudas de que el router es un dispositivo fundamental para tener Internet. Tenemos un gran abanico de posibilidades en este sentido. Muchos usuarios optan por mantener el mismo aparato desde que contratan Internet, lo cual puede suponer varios años. Otros en cambio prefieren actualizarlo y adquieren uno nuevo. Uno de los motivos es que un router viejo puede crear problemas de velocidad y estabilidad de la conexión. Sin embargo este no es el único problema, como vamos a explicar en este artículo. También puede afectar seriamente a nuestra seguridad.

La importancia de tener un router en buen estado

El router tiene que estar en buen estado si queremos que funcione correctamente. En caso de que haya problemas podría afectar al buen funcionamiento de la conexión, pérdida de velocidad y en definitiva inestabilidad para navegar y usar la red como nos gustaría.

Ahora bien, si tenemos un router viejo, que tenga muchos años, podría tener problemas que provoque un mal funcionamiento. Lo normal es que se vea reflejado en la velocidad de Internet. Es quizás el punto más valorado para los usuarios y lo que más visible es. Sin embargo detrás de ello también puede haber problemas de seguridad importantes que pongan en riesgo nuestra privacidad y al mismo tiempo el buen funcionamiento de la conexión.

Por ello tener un router seguro, libre de amenazas y bien configurado es muy importante. En ocasiones puede ser necesario adquirir un router nuevo si no queremos experimentar problemas que afecten no solo a la velocidad, sino también a la seguridad.

Un router viejo puede ser un problema de seguridad

Contar con un router viejo no es algo extraño. Muchos usuarios contratan Internet y mantienen la misma tarifa y operadora durante años. Esto hace que pase el tiempo y no cambiemos de aparato. Esto por sí mismo no significa que sea un problema de seguridad, pero podría llegar a serlo en determinadas circunstancias.

Un router antiguo puede no contar con las medidas de seguridad adecuadas. Puede que el cifrado que tienen esté obsoleto, que no reciba actualizaciones, etc. Por ello hay que tener en cuenta esto si queremos preservar siempre la seguridad y evitar intrusos.

Cifrado obsoleto

Sin duda uno de los mayores problemas de seguridad que puede tener un router antiguo es el cifrado que utiliza. Ya sabemos que hoy en día los routers modernos cuentan con diferentes tipos de cifrado para proteger la red Wi-Fi ante posibles ataques de intrusos.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que un router de varios años puede que no sea compatible con los cifrados más seguros y actuales. Un ejemplo es el cifrado WEP, que está obsoleto y puede permitir que una clave Wi-Fi sea averiguada fácilmente con los conocimientos necesarios.

Por tanto si nuestro router no utiliza cifrado WPA-2, que a día de hoy a la espera de que se extienda el WPA-3 podría ser considerado el más seguro, deberíamos considerar cambiar de aparato.

Mejores cifrados Wi-Fi

Firmware desactualizado

De la misma forma un router antiguo puede que no tenga soporte ya. Puede que el firmware esté desactualizado y eso suponga un problema de seguridad. Podríamos sufrir ataques que se aprovechan de que el software que tenemos es antiguo y llevar a cabo el uso de herramientas que tengan la capacidad de romper la seguridad.

Es por ello que si nuestro router tiene un firmware desactualizado y no podemos instalar uno nuevo, también podría ser un motivo para decidir cambiar de router para mantener nuestra seguridad.

Vulnerabilidades sin corregir

Algo parecido ocurre con las vulnerabilidades. Por todos es sabido que en ocasiones surgen vulnerabilidades sin importar el tipo de sistema o dispositivo que estemos utilizando. Los routers también pueden tener ciertas vulnerabilidades. Eso significa que un intruso podría utilizarlas para robar información o acceder a la red inalámbrica.

Normalmente los propios fabricantes lanzan parches y actualizaciones de seguridad para corregir esas vulnerabilidades. El problema es que en determinados dispositivos antiguos no siempre corrigen las vulnerabilidades. Puede que las dejen sin parchear y eso sea un problema importante.

Falta de configuración avanzada

Por último, los routers suelen tener diferentes opciones de configuración avanzada para mejorar la privacidad y seguridad. Esto es especialmente importante cuando estamos ante un router en una empresa, por ejemplo.

El problema es que los aparatos antiguos son muy limitados en este sentido. Puede que solo nos permitan poner una contraseña al Wi-Fi pero no agregar diferentes funciones que también podrían mejorar la seguridad.

En definitiva, tener un router viejo puede ser un problema no solo para la velocidad y calidad de la conexión. También podría afectar en gran medida a la seguridad de los usuarios. Es por ello que hay que tener en cuenta todo lo que hemos mencionado y ver si nos compensa comprar un router nuevo. Sin duda que para mantener la privacidad y seguridad en la red puede ser una buena idea.

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