Todo lo que no debes hacer si te conectas a una red Wi-Fi ajena

Todo lo que no debes hacer si te conectas a una red Wi-Fi ajena

Es cierto que hoy en día prácticamente tenemos Internet en cualquier lugar. Son muchas las redes Wi-Fi que hay disponibles y con las que podemos navegar por todas partes. La cuestión es que no todas ellas son seguras. En ocasiones podemos toparnos con redes inalámbricas que han sido configuradas de forma maliciosa para atacar a los usuarios. Pueden servir para distribuir malware, para robar datos o información de la víctima. Por ello conviene tomar precauciones a la hora de navegar por una red Wi-Fi ajena. Especialmente hay que evitar algunos errores básicos.

Errores que no hay que cometer al conectarnos a una red Wi-Fi ajena

En este artículo hemos querido hacer una recopilación de los errores principales que no debemos cometer. Una serie de cosas a evitar para no comprometer nuestra privacidad y seguridad. Tenemos que hacer hincapié en algunos aspectos que especialmente pueden afectar al buen funcionamiento de nuestros equipos y a nuestra propia seguridad.

A la hora de conectarnos a la red corremos el riesgo de sufrir muchos tipos de ataques. Sin embargo el riesgo aumenta considerablemente si además nos conectamos a través de redes Wi-Fi inalámbricas que pueden haber sido modificadas de forma maliciosa o tener algún tipo de configuración oculta.

No fijarnos en el nombre

Uno de los errores que cometemos más frecuentemente es no fijarnos bien en el nombre. A veces los piratas informáticos pueden configurar redes que tienen un nombre similar al de una tienda, centro comercial o restaurante, por ejemplo, pero en realidad no es esa red. Simulan con un nombre parecido y una misma clave para que los usuarios se conecten a ella.

La cuestión es que una vez están dentro realmente no están en un entorno seguro. Podría estar configurada para redirigir a páginas maliciosas, por ejemplo. También incluso promover la descarga de software malicioso.

Por ello una de las primeras cosas que tenemos que ver al conectarnos a una red pública es el nombre. Tenemos que asegurarnos de que realmente estamos accediendo a la que nos interesa.

Conectarnos a una red abierta

Otro de los fallos que podemos cometer es conectarnos a una red abierta y no tomar medidas de seguridad. Es a través de este tipo de redes por donde pueden entrar más peligros a la hora de conectarnos a Internet.

Pero ojo, no únicamente hay que tener en cuenta que esa red Wi-Fi no tenga contraseña, sino también hay que fijarse en el tipo de cifrado que tiene. Una red con cifrado WEP igualmente no es segura y puede presentar problemas. Esto es así ya que los cifrados obsoletos pueden ser atacados fácilmente.

Crear contraseña Wi-Fi segura

Introducir datos o información personal

Cuando naveguemos por redes ajenas es importante evitar introducir datos o información personal. Por ejemplo rellenar formularios, poner contraseñas, etc. En caso de necesidad siempre podremos hacer uso de servicios VPN. De esta forma logramos que nuestra conexión vaya cifrada y nuestros datos estén a salvo.

No debemos por tanto introducir información que sea confidencial o datos personales que puedan filtrarse. Al acceder a redes públicas no sabemos realmente quién puede estar detrás y con qué intenciones.

Navegar por páginas sensibles

Del mismo modo hay que evitar acceder a páginas sensibles. Con esto nos referimos a por ejemplo entrar en la cuenta bancaria o realizar cualquier transacción. Lo ideal es no conectarnos a nuestras cuentas de redes sociales o correo electrónico.

Nuevamente siempre podemos hacer uso de programas VPN. Esto lo que hace es que la conexión pase a través de una especie de túnel y todo vaya cifrado. Una buena idea cuando naveguemos por redes públicas o que no sean de nuestra total confianza. Así nuestros datos e información estarán a salvo.

Aceptar términos sin leer

Cuando nos conectamos a una red pública en muchos casos nos pide introducir datos o aceptar unos términos. Esto es así ya que de lo contrario no podríamos entrar o tendríamos que pagar.

Hay que tener cuidado con los términos que aceptamos y la información que damos. En ocasiones podemos estar aceptando el envío de publicidad, por ejemplo. De esta forma se podría llenar nuestra bandeja de entrada de correos Spam procedentes de esa red. Un problema que conviene evitar y siempre tener presente la información que estamos poniendo.

En definitiva hay que tener cuidado de no cometer errores como los que hemos descrito cuando nos conectemos a redes Wi-Fi. Hay que evitar fallos comunes que puedan poner en riesgo nuestra seguridad y privacidad en la red. Lugares como centros comerciales, aeropuertos o estaciones principales pueden ser utilizadas por los piratas informáticos para desplegar este tipo de redes peligrosas.

Por otra parte, si queremos comprobar la velocidad de Internet de la red a la que nos conectamos siempre podremos hacer una prueba de conexión. De esta forma podremos comprobar que todo va correctamente y que la velocidad es aceptable para navegar.

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