test de velocidad

Tener la mejor conexión a Internet en casa no es algo que se consiga únicamente contratando la tarifa más rápida que te una operadora. Son varios los factores que influyen en el rendimiento y, aunque muchos usuarios no caigan en la cuenta, uno de los puntos a los que hay que prestar atención es dónde hay que colocar el router.

No siempre sirve con colocar el router en cualquier zona o sitio. Algunos optan por ocultarlo para no romper con la decoración, pero la realidad es que se están cometiendo diferentes errores que terminan ralentizando la conexión WiFi. Por esto mismo, resulta clave conocer cuáles son los mejores puntos en los que se puede poner este dispositivo en una casa para aprovechar al máximo las características del equipo y la velocidad que se tiene contratada.

Mejores lugares para poner el router

Hay que elegir un buen lugar para colocar el router. No se puede dejar todo a la improvisación y ponerlo en cualquier sitio. Es importante que esté en una zona céntrica, o incluso más cerca de las zonas donde realmente se va a necesitar una buena cobertura.

Una zona centrada de la casa

De nada sirve ponerlo en una punta de la casa en la que no vas a estar prácticamente nunca, mientras que todos los dispositivos van a estar en el lado opuesto. Sería desaprovechar recursos y hacer que la señal llegue débil. Por tanto, el primer consejo es elegir bien el sitio donde colocar el router.

La mejor zona en estos casos es encontrar una zona de la vivienda en la que se pueda repartir la cobertura de manera igualitaria para todas las habitaciones. O, al menos, un lugar de la casa en el que sí vayas a estar y necesites contar con una buena conexión Wi-Fi.

Altura del router

Además de la ubicación como tal de este dispositivo, la altura también es muy importante. Hay que evitar colocar el router en zonas muy bajas, como puede ser una mesa a poca altura, en la parte baja de un mueble, etc. Esto es así, ya que las ondas las envía hacia abajo, por lo que lo ideal y más óptimo es colocar el dispositivo en una zona en la que esté algo elevado.

También hay que aislarlo de otros aparatos. Es un error bastante común poner el router junto a la televisión y otros dispositivos. A veces por comodidad, por tener todo en un mismo lugar, se opta por esta opción, mientras que en otras ocasiones se coloca donde se tienen enchufes. La mejor recomendación a seguir es ponerlo en un sitio alejado de otros dispositivos.

Coloca las antenas

Los routers ya traen antenas internas, por lo que en ese caso no hay nada que hacer, solamente queda jugar con la posición, la altura, alejarlo de otros aparatos, etc. Sin embargo, son muchos otros los que tienen una o incluso varias antenas externas.

En caso de tener en casa un router con dos antenas, por ejemplo, lo mejor para optimizar la señal es colocarlas en forma de L, formando un ángulo de 90 grados. De esta manera tendremos una vertical y otra horizontal. Aunque esta opción es ideal si estás en una casa de una única planta. En cambio, si resides en una vivienda con más de un piso, entonces hay que colocar una de las antenas de manera horizontal para que la señal vaya hacia arriba y abajo.

No solo afecta la distancia

El lugar en el que coloca el router en el hogar puede determinar que la velocidad sea adecuada o no. No todo es la distancia. Hay otros factores que pueden hacer que la conectividad se vea mermada. Esto, lógicamente, se traduce en una pérdida de señal y de velocidad. Algo que, llevado al extremo, podría provocar que no puedas navegar correctamente o, incluso, que la conexión no sea capaz de cargar algunos servicios, como pueden ser el caso de reproducir vídeos en streaming en alta calidad.

Por ejemplo, si tienes un router normal. Lo habitual es que alcance una distancia de unos 45 metros en campo abierto, de manera inalámbrica. Ahora bien, en una casa hay muchos objetos, paredes, otros dispositivos… Todo esto afecta a la cobertura WiFi. Pero se puede disminuir el daño causado por estos elementos si se tienen en cuenta las recomendaciones anteriores.

Qué zonas hay que evitar

El hecho de poner el router en un lugar incorrecto puede suponer que no navegues bien por Internet. Y es que se va a sufrir una pérdida de cobertura, que a su vez se traduce en que la conexión vaya más lenta. Por esto mismo, hay que conocer cuáles son las zonas a evitar a la hora de colocar este dispositivo.

Cerca del suelo, paredes o muros

Uno de los errores más comunes a la hora de colocar un router es hacerlo cerca del suelo. No es para nada aconsejable, ya que lo ideal es que se encuentre en una posición elevada. Si está en el suelo o cerca de este, estarás desaprovechando sus recursos.

Lo ideal es que lo coloquemos en una posición elevada, como puede ser encima de un mueble. Hay que evitar que esté en un lugar bajo. De esta forma las ondas se reparten mejor de arriba a abajo. A veces cometemos el error de ponerlo en cualquier sitio y eso puede afectar negativamente a nuestras conexiones inalámbricas.

Por otra parte, el hecho de colocarlo junto a paredes o muros también es negativo. Esto es lógico, ya que si se tiene una pared gruesa al lado del dispositivo, la cobertura perderá fuerza en ese punto. Es justamente por esto mismo por lo que, siempre que sea posible, hay que evitar que esté al lado de paredes, muros y otros elementos que puedan perjudicar a la cobertura.

Tapado por otros elementos

En otras ocasiones los usuarios suelen taparlo con otros elementos. Hablamos de colocar libros encima, cubrirlo con objetos variados o incluso ponerlo dentro de un mueble. Y todo para que no sea vea y afecte a la estética de la vivienda.

Sin embargo, esto tiene un problema, puesto que afecta de manera negativa a la cobertura y puede generar errores de conexión. Es justo por esto por lo que hay que evitar poner cualquier cosa encima o esconderlo en cualquier mueble de casa.

En superficies metálicas

El metal es un enemigo de las redes inalámbricas. Cualquier plancha de metal, objetos metálicos que puedan cubrirlo, es algo muy negativo. Y es que este es uno de los factores que no se tienen en cuenta a la hora de posicionar este dispositivo en algún punto de la casa.

Además, otro de los culpables por los que puede funcionar peor la conexión a Internet son los objetos metálicos. Ya no solo superficies, por ejemplo, un adorno metálico junto a este equipo puede empeorar la señal inalámbrica. De ahí que sea mejor retirar los objetos con este material.