Cómo diferenciar una IP pública y una privada
Seguramente la mayoría de los usuarios que navegan por Internet habrán oído del término dirección IP, un dato que seguro les ha solicitado su proveedor de Internet si en algún momento han tenido algún problema de conexión en su casa. No obstante, no es otra cosa que un identificador único para cada uno de los equipos conectados a una red y así poderlos diferenciar.
Una dirección IP está formada por cuatro grupos de entre 1 y tres dígitos separados por puntos, tienen una longitud de 32 bits y constan de dos campos, uno que es el identificador de red y corresponde con el primer grupo de números, y el identificador de host, que son los otros tres grupos restantes.
IP pública y privada
Las direcciones IP no son todas iguales. De hecho, podemos distinguir entre una IP pública y una IP privada. En este caso, las dos son fundamentales para el correcto funcionamiento de Internet, pero cada una cumple una función esencial en el proceso.
Si hablamos de dirección IP pública nos referimos al identificador asignado por nuestro proveedor de Internet, conocido también como ISP por sus siglas en inglés, al router o modem utilizado para conectarnos. Esta es visible por todo mundo y nos identifica en la red externa. Podemos hacer una similitud con la dirección postal de nuestra casa.
En el caso de la IP privada, es la que utiliza cada equipo conectado a nuestra red doméstica o empresarial. Ordenadores, portátiles, móviles, impresoras, tablets, cámaras de vigilancia, aspiradoras… y, en general, cualquier dispositivo con conexión a Internet tiene asignada una de estas direcciones. El router es el encargado de hacerlo y, habitualmente, lo hace utilizando el protocolo DHCP. En una red doméstica no tendremos dos dispositivos con la misma IP privada (por ejemplo, 192.168.1.2, 192.168.1.3, etc.).
Por lo tanto, todos los dispositivos conectados a un mismo router tienen distintas direcciones IP privadas, pero la misma IP pública, ya que es la del router, que actúa como puerta de enlace.
Cómo saber cuál es mi dirección IP
Para saber cuál es nuestra IP pública, es decir, la que nos identifica fuera de nuestra propia red, existe una web bastante popular que con sólo visitarla desde nuestro navegador nos va a facilitar esta información. Esta web es www.cual-es-mi-ip.net y desde este mismo enlace podrás saber tu dirección IP pública.
Sin embargo, para saber cuál es nuestra dirección IP privada, la que identifica cada uno de nuestros dispositivos conectados al router de casa, podemos seguir dos caminos distintos. O bien desde línea de comandos abriendo una ventana de símbolo del sistema y ejecutando el comando ipconfig, siendo el valor que nos interesa Dirección IPvX y que será similar a 192.168.X.X.
O desde el centro de redes y recursos compartidos de Windows, al que podemos acceder desde el panel de control. Una vez ahí, debemos pulsar sobre la opción Cambiar configuración del adaptador, que se muestra en el lateral izquierdo de la ventana y a continuación hacer doble clic sobre la red a la que estemos conectados.
Esto nos abrirá una nueva ventana sobre la que tendremos que pulsar en el botón Detalles y que será la que finalmente nos muestre nuestra dirección IP privada en el campo Dirección IPvX al igual que desde la línea de comandos.
Cómo cambiar la IP
Lo más habitual es que nuestro proveedor nos asigne una dirección IP dinámica, esto significa que en determinadas ocasiones o cuando apaguemos y volvamos a encender el router, nuestro ISP nos asigne una nueva dirección IP al router, que hará que cambie nuestra IP pública. Sin embargo, es probable que, aunque reiniciemos el router nuestra IP no cambie, ya que suelen existir unos tiempos de latencia.
De cualquier forma, si nuestra IP no cambia después de esto, también podemos probar a abrir una ventana de símbolo de sistema con permisos de administrador y ejecutar el comando ipconfig /release. A continuación, cuando el comando anterior se haya ejecutado completamente, escribiremos ipconfig /renew y volvemos a pulsar Enter. A continuación, debemos comprobar si nuestra dirección IP ha cambiado.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones lo que los usuarios buscan es ocultar su dirección IP pública, es decir, la que nos identifica en Internet y por la que nos pueden bloquear el acceso a determinados contenidos. Para solucionar esto, siempre podemos echar mano de las múltiples herramientas que nos vayan a ayudar a ocultar esta información.
Por otro lado, otra de las necesidades de los usuarios, puede ser tener que abrir determinados puertos en nuestro router y dirigir el tráfico hacia una dirección IP estática que será la de nuestro dispositivo, algo que podremos hacer también desde el centro de redes y recursos compartidos de Windows.
Ahí, hacemos clic sobre la red a la que estamos conectados dentro de las redes activas, pulsamos sobre el botón Propiedades en la siguiente ventana y en el siguiente paso, dentro del listado de los elementos de la conexión, seleccionamos Protocolo de Internet versión X (TCP / IPvX) y pulsamos en Propiedades.
Esto nos abrirá una nueva ventana donde podremos indicar de forma manual la dirección IP que queremos que use siempre ese dispositivo en nuestra red. Conviene marcar el check Validar configuración al salir, puesto que realizará una comprobación para evitar que hemos indicado mal algún dato.
Para qué hace falta la dirección IP
Hemos visto el proceso para conocer cuál es la dirección IP. Ahora bien, muchos usuarios pueden preguntarse para qué sirve realmente conocer este dato. Qué podemos hacer con él o en qué circunstancias vamos a necesitar conocerlo. Lo cierto es que puede ser útil en determinados momentos e incluso necesario para poder utilizar algunas herramientas o aplicaciones.
Una de las razones por las cuales es importante conocer la dirección IP es para configurar un servidor. Para acceder a este dispositivo desde cualquier lugar vamos a tener que asignarle una dirección que debemos configurar. De esta forma podremos entrar desde nuestro móvil o desde cualquier otro equipo, en cualquier lugar.
También sirve para identificar dispositivos. Cada uno de los equipos conectados a una red va a tener una dirección IP privada diferente. Es lo que permite conectarse al router y que no haya conflictos con otros aparatos. Si queremos identificar un dispositivo en concreto, realizar alguna configuración como puede ser bloquear el acceso a la red de ese equipo, vamos a necesitar conocer la IP.
La CGNAT y la IP
Puede que no hayas oído nunca hablar de la CGNAT, pero es un método de reparto de IP de las operadoras que puede que te esté afectando y como es lógico, está relacionado con la asignación de direcciones IP al navegar.
La CGNAT es una tecnología que permite a varios usuarios compartir la misma dirección IP pública. En pocas palabras, es como tener un edificio de apartamentos con una sola dirección para todos los residentes. Una solución necesaria para mitigar el problema de la escasez de direcciones IP públicas disponibles. A grandes rasgos, es como un proxy. Es decir, el operador asigna a cada router una IP privada, suya, que se conecta al CGNAT y es esta la que se encarga de mostrar su IP pública y salir a Internet.
Ya sabemos que la dirección IP, es la identificación única de tu dispositivo en la red. Imagina que la IP es como la dirección de tu casa y la CGNAT es el buzón de apartamentos que comparten varias personas.
Ahora te preguntarás ¿cómo nos afecta esto al navegar? Debes saber que al compartir la misma dirección IP pública, puede haber ciertas limitaciones en términos de conectividad. Por ejemplo, algunos juegos en línea o aplicaciones peer-to-peer pueden tener dificultades al establecer conexiones entre usuarios.
Además, cuando estás dentro de CGNAT, es posible que tengas ciertas restricciones al intentar acceder a dispositivos dentro de tu red desde el exterior. Algo que puede afectar a servicios como cámaras de seguridad, por ejemplo. Para saber si estás dentro de la CGNAT, deberás ponerte en contacto con tu operadora para que te informen y asesoren y, si fuera necesario, solicitar que te saquen de ella.
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