Principales diferencias entre la fibra FTTH y HFC
La fibra óptica es la tecnología comercial más rápida que se utiliza actualmente para dar acceso a Internet. Sin embargo, dentro de esa tecnología existen diferentes configuraciones en función del tipo de despliegue, cableado y otros aspectos. Por eso, vamos a intentar explicar las principales diferencias entre FTTH y HFC, los dos principales exponentes del mercado español, además del resto de tipos de fibra óptica que existen en el planeta.
En lo que se refiere a redes de nueva generación, en España tenemos dos tecnologías que se disputan el mercado. Por un lado, la última gran apuesta de los operadores es el FTTH o fibra óptica hasta el hogar que, como su nombre bien indica, lleva ese material hasta dentro de nuestra casa. Por otro lado, tenemos el HFC o cable coaxial, que se basa en fibra óptica, pero que a nuestro hogar llega a través de un cable coaxial. A nivel de instalación, sus diferencias son importantes y os lo mostramos en este FTTH vs HFC.
A groso modo, la gran diferencia, al menos a nivel físico, es la forma en que llegan hasta nuestro hogar. FTTH recibe su nombre de Fiber to the home o fibra óptica hasta el hogar en castellano mientras que HFC son las siglas de Hybrid Fiber Coaxial o Híbrido de Fibra-Coaxial. En el primero, el cable de fibra entra en casa. En el segundo, a casa llega un cable coaxial y la fibra se queda en el nodo.
Qué es FTTH
FTTH recibe su nombre de Fiber to the home o fibra óptica hasta el hogar en castellano. El cable llega hasta el cuarto de telecomunicaciones del edificio, lugar desde el que une con el punto de distribución de cables de fibra óptica, lugar donde se fusiona el cable con el que viene de la vivienda y lleva la señal hasta dentro de la misma.
Una vez dentro de la vivienda, la instalación para el usuario consiste en una roseta óptica. Esta la podemos ver en la siguiente imagen colocada ya dentro de la casa y en la zona acordada para su instalación con el técnico. La “toma” de color verde que vemos en la misma es la que sirve para conectar un latiguillo de fibra directamente a la ONT o al router que cuenta con este dispositivo integrado.
El uso de la ONT es básico ya que es necesario convertir las señales de luz de la fibra óptica en señales eléctricas para el router. Después de esto, el router será el encargado de toda la gestión del tráfico, conexión de los diferentes equipos, redes WiFi y demás aspectos. La complejidad de la instalación, en este caso de ejemplo, dependerá del tiempo que necesite el instalador en “pasar” los diferentes cables por los conductos interiores de la vivienda.
Qué es HFC
Por su parte, HFC es Hybrid Fiber Coaxial o Híbrido de Fibra-Coaxial. La diferencia entre ambas tecnologías radica, principalmente, en la terminación del cable de fibra óptica. Con el HFC, la fibra llega hasta un nodo intermedio y desde allí enlaza con nuestro hogar mediante cable coaxial.
La instalación de cable, HFC o Hybrid Fiber Coaxial es bastante diferente a la de la fibra óptica, al menos en gran parte. En el cuarto de telecomunicaciones vemos únicamente un splitter coaxial que lleva la señal de Internet con dos salidas, en este caso al existir dos viviendas en esa planta. El esquema se repite en las diferentes plantas, quedando la instalación principal oculta en otra localización del edifico.
En este caso, el cable entra a la vivienda hasta un aislador colocado en la caja de telecomunicaciones de nuestro hogar. A su vez, de este splitter-asilador sale un cable coaxial hasta la ubicación que albergará el cable router y el sintonizador de televisión. De nuevo, contamos con un splitter que separa el cable en dos.
Diferentes tipos de fibra óptica
Sin embargo, no todos los operadores han apostado por el mismo “tipo” de fibra óptica. Aquí existe un importante debate entre usuarios que choca muchas veces con las explicaciones que se intentan dar desde uno u otro lado. Por ejemplo, tenemos el caso de Movistar y Orange que han apostado por el FTTH. Las cableras del norte y parte de la red de Vodafone es HFC. Pero ¿qué significan esas siglas? ¿cuáles son las principales diferencias?
La tecnología de telecomunicaciones es FTTx, siendo este un término genérico para designar los accesos sobre fibra óptica. Sin embargo, la letra que sustituye a la x es la que define el tipo de configuración que se ha empleado, sustituyendo todo o parte del cableado existente.
- FTTH – Fiber-to-the-home, la fibra entra en casa
- FTTB – Fiber-to-the-building o Fiber-to-the-basement, la fibra llega al edificio y se distribuye mediante par de cobre o cable de red hasta casa
- FTTN – Fiber-to-the-node, la fibra llega hasta un nodo, normalmente una central del operador de telecomunicaciones. Desde ahí se enlaza con la casa del abonado con otro tipo de cable como cobre o coaxial, en cuyo caso tenemos HFC.
- FTTC – Fiber-to-the-cabinet o fiber-to-the-curb, similar al anterior pero la fibra llega más cerca del edificio, a un máximo de 300 metros.
- FTTA – Fiber-to-the-antenna, nueva generación de la tecnología que lleva la fibra hasta las antenas de telefonía para proporcionar acceso de alta velocidad.
¿Cuál es mejor?
Realmente, dar como mejor una u otra no es sencillo. Por ejemplo, el HFC y las tecnologías que mezclan dos tipos de cables (o aprovechan la instalación de cobre actual) son mucho más económicas de desplegar. Esto eleva las posibilidades de que lleguen a lugares más remotos y menos rentables para los operadores.
A nivel de cada tecnología, la señal eléctrica de los cables coaxiales puede verse afectada por interferencias electromagnéticas y suelen atenuarse por la longitud del cableado. Por su parte, la fibra óptica utiliza luz y por eso es inmune a las interferencias. Además, su atenuación con la distancia es muy baja y puede alcanzar varios kilómetros sin problemas.
El ancho de banda es otra de las diferencias. En el caso del cable HFC hay que invertir en más nodos, amplificadores y los últimos estándares para lograr altas velocidades sin problemas. La simetría es bastante problemática, aunque con DOCSIS 3.1 se ofrece sin demasiados problemas. La fibra óptica tiene un inmenso ancho de banda que todavía está por explotar, no hay problemas de saturación ni de simetría.
No obstante, y como hemos señalado al inicio del apartado, el coste del despliegue no es el mismo. El FTTH requiere acceso a las verticales de los edificios, lo que supone la parte más cara de todo el despliegue. Por su parte, el HFC se instala muchas veces por las fachadas de forma más cómoda y económica.
La conclusión es que las dos tecnologías son muy válidas y, hasta la fecha, suficientes para ofrecer un buen rendimiento en las conexiones cableadas. Si tuviéramos que dar un vencedor, sería el FTTH. Esta tecnología tiene más puntos de ventaja que la otra, pero eso no convierte al HFC en una mala alternativa si es lo único que tenemos disponible.
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