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Son muchas las opciones que se tienen para que los usuarios se puedan conectar a Internet. Puedes hacerlo desde diferentes dispositivos, al igual que hay un gran abanico de posibilidades en cuanto a redes se refiere. Tener una red WiFi libre y gratuita es algo cada vez más presente. Sin embargo, la seguridad es un factor importante y no siempre es tan buena como uno se espera. Por ello, hay que conocer cuáles son las opciones que hay disponibles para saber si es una red Wi-Fi falsa o si es fiable y segura.

En este artículo vas a poder conocer con detalle cómo detectar una red W-Fi falsa para así evitar conectarte y asumir una serie de riesgos. Básicamente, porque en muchas ocasiones puedes encontrarte con redes que no son seguras y que están diseñadas específicamente para robar información y datos de los usuarios.

Comprobar si es un WiFi peligroso

Antes de conectarte a cualquier red WiFi disponible, hay que tener presente siempre el riesgo que puede conllevar. Lógicamente, se trata de una minoría de casos, pero que en cualquier momento puede que se te presente, por lo que pones en riesgo tu privacidad y seguridad.

Están presentes principalmente en lugares muy concurridos, como pueden es centros comerciales o aeropuertos. Los piratas informáticos las despliegan con la intención de que la víctima pique en el anzuelo para robar datos y acceder incluso a su equipo. Por suerte, puedes tener en cuenta una serie de señales que sirven como alerta.

En definitiva, se trata de una manera interesante de controlar todo lo relacionado con la seguridad a la hora de usar cualquier red inalámbrica. Conoce algunas de las pruebas que podrían significar que corres peligro al intentar entrar en una red WiFi.

El nombre de la red

Uno de los indicativos que podría determinar que una red no es fiable es el nombre. Es cierto que por sí solo no va a indicar si de verdad es peligroso o no, pero sí puede servir de alerta.

Hay que evitar conectarse a aquellas redes abiertas que se llaman “Free_WiFi”, “Conéctate gratis”, “Internet gratis” y similares. Pueden ser simplemente un anzuelo para que los usuarios se conecten y permitir al atacante acceder a su equipo e información. En muchas ocasiones los ciberdelincuentes se basan en este tipo de redes para desplegar sus amenazas. Buscan que los usuarios se conecten atraídos por el nombre que indica que es gratis, pero en realidad es una red configurada de forma maliciosa para delinquir.

Tipo de cifrado que usa

Cuidado también con el tipo de cifrado que tenga. Lógicamente, una red WiFi abierta es peligrosa. No solo significa que el responsable de la misma la haya modificado a su antojo para que pueda ser una amenaza, sino también cualquier usuario que tenga acceso a ella al ser abierta.

Pero además de las redes inalámbricas abiertas, también hay que prestar atención al cifrado de la clave. Como sabemos, existen diferentes tipos de contraseñas, pero no todas ellas son fiables. Hablamos, por ejemplo, de las WEP, que pueden ser averiguadas con los conocimientos necesarios y comprometer así esa red. Por ello, el consejo que debes seguir es que te conectes siempre a redes WPA2 como mínimo, que son las más seguras después de las que usan el cifrado WPA3. Así evitarás que un posible intruso no haya accedido para modificar esa red para hacer que sea una amenaza de seguridad.

Prueba una contraseña errónea

Una señal de que una red a la que intentas acceder es falsa y puede ser una imitación de otra con su mismo nombre es probar una contraseña errónea y que se conecte. En muchos casos un usuario puede crear lo que se conoce como Wi-Fi gemela. Básicamente, utilizan el mismo nombre que la red legítima para confundir a los usuarios.

Pueden configurarla para que se acceda con cualquier contraseña. De esta forma, la víctima creería que está entrando en la red real, accediendo con su contraseña, pero realmente está entrando en una copia. La manera de saber si realmente no estás accediendo a una red gemela es poner cualquier contraseña y ver qué ocurre. Si te devuelve un error significa que es la original.

Redirecciones

Otro signo inequívoco de que estamos dentro de una red Wi-Fi falsa es que te redireccionen cuando navegas. Pongamos que vas a entrar en una página en concreto, pero al acceder a través de esa red WiFi está configurada para que te lleve a otra diferente.

No solo puede ocurrir que te lleve a una web distinta, sino incluso al acceder a una página en concreto te derive a su versión HTTP en vez de HTTPS como se está intentando entrar. Por lo tanto, hay que estar pendiente del protocolo. Si se trata de una página modificada, no aparecerá HTTPS.

Qué pasa al entrar un WiFi manipulado

Los riesgos de seguridad pueden ir desde simplemente utilizar tus datos para el envío de spam y publicidad orientada, hasta incluso llegar a robar credenciales y contraseñas. Por ello, siempre que vayas a conectarte a este tipo de redes inalámbricas, hay que ser conscientes del riesgo que supone.

Infectar el dispositivo con malware

Uno de los riesgos de navegar por redes inseguras y que han podido ser modificadas de forma maliciosa es la infección por malware. Hay que tener en cuenta que esta es una realidad y va a estar presente siempre que uses una red Wi-Fi pública. Allí puede haber un ciberdelincuente que, utilizando las técnicas necesarias, pueda infectar tu sistema con alguna de las muchas variedades de virus que existen.

Por tanto, el hecho de encontrarte con algún malware en el móvil u ordenador cuando te conectas a una red inalámbrica pública es una de las posibilidades que debes tener claras en todo momento.

Redirigir las páginas y ataques phishing

Quizás esto es lo más temido en este tipo de redes. Cuando intentas acceder a una plataforma bancaria o redes sociales y te encuentras con que te redirige a otra página que ha sido modificada por el atacante. El problema es que en ocasiones esa página es un calco de la legítima y puede generar confusión. Todo con el objetivo de que la víctima pique el anzuelo.

Esto es lo que se conoce como ataques Phishing. Llegas a través de un link malicioso y te piden iniciar sesión en tu cuenta. Cuando pones el usuario y contraseña, realmente estás entregando en bandeja a los piratas informáticos tus datos y claves.

Spam

El spam es otra de las cuestiones sobre la mesa que hay que tener en cuenta. Al acceder a Internet desde una red insegura podría derivarte en sitios de terceros. Puede que las intenciones no sean robar datos ni información, pero sí utilizarlos. Esto significa que puedes llegar a sitios plagados de anuncios o comenzar a recibir spam por correo electrónico.

Es uno de los problemas más inofensivos, pero no por ello deja de ser molesto. El spam es uno de los problemas más presentes en el correo electrónico, SMS o incluso en redes sociales.

Robo de datos

En muchas ocasiones cuando accedes a una red pública y gratuita te piden una serie de datos. Cosas como e-mail, teléfono, perfiles de redes sociales a veces, etc. ¿Dónde van esos datos? Podrían ser utilizados para posteriormente suplantar la identidad o enviar publicidad orientada, por ejemplo.

Por ello, cuando te registres en una red pública hay que tener cuidado con los datos que se dan. Incluso, es conveniente utilizar un correo secundario, por ejemplo.