test de velocidad

Si eres fan de los RPG, MMORPG o shooters multijugador, seguro que sabes de la importancia de contar con la mejor conexión posible. Si quieres sacar ventaja frente a tus rivales, necesitas contar con una muy baja latencia y una alta velocidad de transferencia de datos, pero, ¿qué pasa con la seguridad?

Si quieres mantenerte a salvo, puede que se te haya pasado por la cabeza usar una VPN gratuita. Sin embargo, detrás de esa promesa de privacidad y acceso a servidores extranjeros, se esconden algunos riesgos que podrían arruinar tu experiencia,. Y no hablamos de perder en Battlefield 6 o en LoL, sino de problemas mucho más graves.

Por es, debes saber qué VPN elegir y cuáles son sus ventajas y desventajas a la hora de jugar online.

Lo bueno de usar una VPN para jugar

Una VPN sin coste es muy atractiva para gamers principiantes o con un presupuesto ajustado ya que te permite probar ciertas funcionalidades sin compromiso ni gastar nada. De esta manera a coste cero, puedes disfrutar de estas funciones:

• Protección básica de tu IP y más privacidad: Una VPN oculta tu dirección real, lo que dificulta que te rastreen o, peor aún, que te lancen ataques DDoS. Est es especialmente práctico si juegas desde redes públicas (una cafetería o el aeropuerto).
• Acceso a contenido bloqueado por zonas geográficas: Contar con una VPN no solo te protege de posibles intromisiones en tu Red, sino que te permite saltar las restricciones geográficas para que, por ejemplo, puedas echar tus partidas con amigos al otro lado del charco, entrar a servidores de otros países o, incluso, acceder antes que nadie a lanzamientos que llegan primero a otras regiones.
• Evitar bloqueos: También es útil si tu IP local ha sido bloqueada o si tu proveedor de internet  reduce a propósito tu velocidad cuando detecta mucho tráfico online, algo que puede pasar i juegas muchas horas al día.

Para el jugador casual, estas ventajas pueden ser suficientes. Pero ojo: su efectividad dependerá mucho de lo que esperes. Si eres de los que juegan todo el día, puede que te arrepientas más pronto que tarde.

Lo malo de usar una VPN gratis para jugar online

No te fíes solo de las promesas. El uso de VPN gratuitas ya ha generado varios incidentes de seguridad, y pueden traerte problemas y riesgos serios, sobre todo en juegos que exigen un alto rendimiento.

Velocidades reducidas

Los servidores gratuitos suelen estar saturados y tienen pocos recursos, lo que provoca que tu conexión se vuelva lenta. Como consecuencia, al jugar sufrirás de un mayor ping, retrasos y lag en combates en tiempo real y una mala sincronización con el servidor.

Latencia alta

Si el servidor al que te conectas está lejos, la distancia añade tiempo de respuesta y el routing suele ser ineficiente. Esto significa que, al jugar, las reacciones en el jugo serán mucho más lentas, con la consiguiente desventaja frente al resto de jugadores del título online.

Límites de datos y ancho de banda

Muchas VPN gratis imponen cuotas mensuales o diarias de datos, además de limitar las velocidades máximas, por lo que cuando estés a punto de iniciar ese título al que tantas ganas tenías de echar el guante, verás que no puedes descargar esa última actualización imprescindible para jugar, no podrás usar mods pesados ni hacer streaming mientras juegas.

Seguridad débil y registro de actividad

Algunas VPN pueden registrar tus datos o vender tu historial al contar con sistemas de cifrado obsoletos o no contar con políticas estrictas de privacidad. Esto no te afectará a la hora de jugar, pero expondrá tu privacidad y dejará tu equipo sin protección ante posibles ataques y, por consiguiente, tendrás una menor protección frente a hackers o software malicioso.

Inestabilidad y desconexiones

Los servidores gratuitos suelen tener sobrecarga de usuarios, un mantenimiento irregular o infraestructuras poco robustas Así que si usas una VPN gratuita, no te sorprendas i el juego se cierra o se corta a mitad de la partida, con la consiguiente pérdida de progreso.

Compatibilidad limitada

No todas las VPN gratuitas funcionan bien con consolas, routers o determinadas plataformas de juego. Es decir, que puede que no puedas usar VPN en PlayStation, Xbox o entrar en servidores específicos.

¿Gratis o de pago? Elige según tus prioridades

Es normal dudar entre VPN gratis vs. VPN de pago para jugar. Al final, debes elegir lo que mejor te convenga, pero recuerda que la seguridad nunca se negocia. A diferencia de todas las ofertas gratuitas, los servicios de pago te ofrecen una protección y un rendimiento asegurados.

Una VPN gratuita te sirve si…

• Juegas muy de vez en cuando y no te importa tener algo de latencia.
• Solo buscas una seguridad muy básica (por ejemplo, evitar un ataque DDoS o proteger tu IP).
• Solo quieres explorar contenidos geobloqueados sin necesidad de alta velocidad.

Una VPN de pago es imprescindible si…

• Participas en competiciones profesionales donde el mínimo rastro de lag puede ser fatal, como en raids o modo PvP tipo combates GO donde cada milisegundo cuenta.
• Juegas en muchos dispositivos diferentes y quieres mantener una buena conexión.
• Tu prioridad es la privacidad máxima, con cifrado fuerte y la garantía de que no registran tus datos.
• Necesitas ancho de banda ilimitado y servidores suficientes para evitar la saturación.

La conclusión es sencilla. El servicio gratuito puede servir para usuarios que juegan poco o nada y no les importa sacrificar la experiencia a cambio de estar algo más seguros. Pero, si buscas rendimiento y seguridad real para tus juegos, invertir en una VPN de pago es la opción más inteligente.

¿Merece la pena arriesgar tu experiencia de juego por un pequeño ahorro? Bueno, si conoces el dicho de que ‘lo barato, sale caro’, entenderás por qué una VPN de pago suele ser la mejor elección para asegurar una experiencia divertida, rápida y segura.