Cuando contratamos Internet es posible que contratemos una conexión de 20 megas, 50, 100, 200, 300… pero, ¿cómo podemos saber qué velocidad nos llega realmente a nuestro ordenador? ¿Cómo saber si hay algún problema en la conexión por la que pueda ir nuestro ordenador lento?
En otros artículos ya hemos hablado de los pasos que debemos realizar para localizar, identificar y solucionar los problemas que pueden hacer que nuestra conexión a Internet funcione más lenta de lo normal, sin embargo, para que los resultados de un test de velocidad sean lo más fiables posible es necesario asegurarnos de que nada se interpone en nuestra conexión.
Cómo localizar la causa de una mala velocidad en la conexión a Internet
Aunque nuestro ordenador funcione bien y esté libre de malware y software no deseado, es posible que nuestro navegador no esté perfectamente optimizado para devolvernos resultados fiables en los distintos tests de velocidad. Por ejemplo, es posible que, si utilizamos muchas extensiones, o bloqueadores de publicidad y de scripts, los resultados no sean todo lo precisos que deberían ya que es posible que la información que intercambiamos con el servidor no sea completa.
También es posible que nuestro navegador esté sobrecargado de archivos temporales o cookies, incluso que alguna extensión esté monitorizando nuestra actividad y, por lo tanto, limite nuestra velocidad.
Cómo utilizar el navegador web adecuado para un test de velocidad fiable
Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de utilizar un navegador web actualizado, independientemente de si se trata Google Chrome o Mozilla Firefox. Internet Explorer no es recomendable, aunque tampoco tiene por qué devolvernos malos resultados. Si queremos utilizar un navegador limpio, podemos descargar una versión portable del mismo de manera que podamos realizar el test sin problemas y sin eliminar ningún dato del nuestro.
Cómo restaurar la configuración por defecto de Google Chrome
Cómo restaurar la configuración por defecto de Mozilla Firefox
Si el test de velocidad que vamos a hacer utiliza Flash o algún otro complemento es recomendable asegurarnos de tener en nuestro sistema operativo instaladas las versiones más recientes de estos de manera que podamos obtener el mejor rendimiento posible.
Con todo esto, ya podemos realizar el test de velocidad. Mientras este se realiza no debemos navegar por Internet (para evitar gastar ancho de banda de forma innecesaria) y esperar a que finalice. Si todo ha salido correcto y nada se ha interpuesto entre nuestro ordenador y nuestro proveedor de Internet, el resultado será lo más afín posible a nuestra velocidad contratada o, al menos, a la velocidad que nos llega.

Antes de nada, también debemos asegurarnos, como hemos dicho, de que nuestro ordenador está limpio de malware, que no tenemos ninguna aplicación demasiado pesada abierta (por ejemplo, un cliente de descargas torrent) y que el hardware que utilizamos para la conexión (es decir, la tarjeta de red y el cable) están preparados para altas velocidades, siendo estos una tarjeta Gigabit Ethernet y un cable de categoría 5e o 6. El ordenador desde el que realizamos el test debe estar conectado directamente al router y debemos evitar tener otros ordenadores o dispositivos conectados de manera que no gasten ancho de banda y no recibamos valores incorrectos.
Errores al hacer un test de velocidad
Hay que tener en cuenta algunos errores comunes a la hora de realizar un test de velocidad y que podría afectar a los resultados y no darnos una imagen real de cómo es nuestra conexión. Vamos a nombrar cuáles son los principales y qué podemos hacer para evitarlo. Algunos puntos interesantes a tener en cuenta.
Estar conectado por Wi-Fi lejos del router
Un error que no nos mostraría realmente qué velocidad de Internet nos llega a nuestro hogar es realizar un test de velocidad conectados por Wi-Fi y además lejos del router. Esto hará que nos llegue mucha menos velocidad de la que realmente tenemos y no podremos saber si hay algún problema de la conexión, ya que probablemente nos llegue poca velocidad por estar muy lejos del punto de acceso.
Por tanto, si vamos a hacer una prueba de velocidad de forma inalámbrica y queremos que los resultados sean lo más acordes posible a la realidad, debemos conectarnos cerca del router. Así tendremos una imagen más real.
Uso intensivo de otros dispositivos
También es un error realizar un test de velocidad al mismo tiempo que estamos haciendo un uso intensivo de la conexión en otros aparatos. Por ejemplo si estamos subiendo archivos a la nube desde un ordenador, actualizando un equipo o emitiendo en Streaming. Todo esto va a afectar a la capacidad de la conexión, especialmente cuando es limitada.
Una vez más, para poder realizar un test de velocidad correctamente y tener un resultado acorde lo mejor es que no estemos utilizando otros equipos en ese momento. Así los resultados serán mejores, más limpios y nos darán una información que pueda ayudarnos realmente a comprobar si hay algún problema o no.
Utilizar un proxy o VPN
Otro error es realizar un test de velocidad mientras estamos conectados a través de una VPN o un proxy. Ya sabemos que estos servicios son muy útiles para preservar la privacidad en la red e incluso mejorar la seguridad en determinadas circunstancias. Sin embargo podría lastrar la velocidad y más aún al hacer una prueba tendríamos resultados muy limitados.
Estar descargando al mismo tiempo
También el hecho de estar descargando desde nuestro ordenador al mismo tiempo que realizamos la prueba puede influir en gran medida. Pongamos como ejemplo que estamos utilizando un programa para descargar torrents o bajando una distribución de Linux que ocupa bastante. Esto, inevitablemente, va a consumir ancho de banda. Cuando intentemos realizar una prueba de velocidad vamos a tener resultados muy inferiores a lo que corresponde.
En definitiva, estos son algunos factores que podemos tener en cuenta cuando vayamos a hacer una prueba de velocidad para comprobar si nuestra conexión funciona correctamente o por el contrario debemos llevar a cabo alguna acción para corregirlo. Una serie de consejos básicos pero que pueden venirnos muy bien en nuestro día a día.